El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado reacio a la idea de subir las pensiones, aludiendo a la "mala experiencia" vivida en los últimos años por la crisis económica y financiera y las dificultades para mantener equilibrado el sistema nacional de pensiones. Ante ello, pide al resto de partidos que "no hagan política de este asunto".
Rajoy no ha dudado en señalar que "pensiones y sanidad" son las principales prioridades para el Gobierno y que defenderá en la negociación de los próximos Presupuestos Generales del Estado, ha pedido al resto de partidos que "no hagan política de este asunto" fuera del Pacto de Toledo, según ha expresado en una rueda de prensa tras participar en una cumbre informal de líderes europeos en Bruselas cuando se le ha preguntado por este tema.
"Es muy fácil decir 'subo las pensiones, ¿cuánto? lo que quieran', pero si luego no hay recursos para pagarlo estaremos tomándole el pelo a la gente", ha reprochado el presidente del Gobierno a las formaciones políticas que le demandan una subida de las pensiones en consonancia con el IPC. Este viernes, el POSE ha anunciado que registrará en el Congreso una iniciativa que garantiza una subida de las pensiones para este año del 1,6%.
"La gran crisis que ha vivido España se ha producido por generar un gasto público brutal que no se correspondía con los ingresos", ha argumentado el jefe del Ejecutivo, para concluir que él debe "mirar por el medio y el largo plazo".
"Entiendo que la gente quiere que se produzca una mayor subida de las pensiones", al igual que en los sueldos o en el gasto sanitario, ha razonado el presidente del Gobierno, el día después de que miles de jubilados se manifestaran a las puertas del Congreso de los Diputados para reclamar pensiones "dignas".
"Mirar por el medio y largo plazo"
"Y soy un convencido en el caso de las pensiones", ha dicho Rajoy, que se ha felicitado por poder mantener durante los años de la crisis el poder de decidir sobre esta partida, que supone el "30% del gasto público español y el 40% del presupuesto del Gobierno" y evitar que un eventual rescate al país hubiera forzado a bajarlas.
Sin embargo, hilvanando datos en su razonamiento, ha subrayado que el gasto en pensiones se ha incrementado en 2017 en cerca de 4.000 millones de euros "aunque no subiéramos las pensiones", por la entrada de nuevos pensionistas en el sistema. También ha añadido que en el anterior ejercicio, cuando se consiguió recuperar la recaudación del año 2007, el gasto en pensiones aumentó en 50.000 millones de euros.
Por todo ello, y aunque ahora hay "seis cotizantes más" por cada pensionista cuando al inicio de la crisis se perdían tres, Rajoy ha considerado que se debe ir "poco a poco" para que no se repita esa situación y que su obligación es "mirar por el medio y el largo plazo". "Y tenemos una mala experiencia con la mayor crisis económica de los últimos años", ha zanjado.
Por la mañana, tras el Consejo de Ministros de este viernes, el ministro portavoz, Iñigo Méndez de Vigo, ponía de relieve la necesidad de que el Pacto de Toledo vuelva a reactivarse para llegar a un acuerdo en materia de pensiones.
"No hay que pensar en el presente, sino en el futuro inmediato y en ver cómo las garantizamos", ha apuntado, aunque también tranquilizaba a los mayores al afirmar que "en España las pensiones públicas están garantizadas" y que "con el crecimiento y el empleo la seguridad es total".