El extesorero del PP Luis Bárcenas ha admitido ante el juez que investiga la presunta caja B del PP valenciano, dentro del juicio de la trama Gürtel, que el ex secretario general valenciano Ricardo Costa le contó que había instrucciones en el partido regional para girar facturas de campaña a empresarios, si bien él le contestó que eso estaba "absolutamente prohibido" desde la dirección nacional.
Bárcenas ha declarado este martes en la Audiencia Nacional como testigo en el juicio que investiga cómo el partido liderado entonces por Francisco Camps pagó los eventos contratados con la empresa de la trama Gürtel Orange Market. Y allí ha asegurado que el Partido Popular no permitía a los gerentes y las sedes regionales superar el límite de gasto legal establecido en las campañas electorales y que daba instrucciones explícitas tanto por escrito como verbalmente para garantizar que no se superasen.
"Los únicos fondos que se pueden utilizar en la campaña son los de la sede nacional", ha respondido Bárcenas a preguntas de la fiscal, concretando que estos fondos procedían de la parte asignada por el partido de un crédito bancario para la campaña y el anticipo electoral que les correspondía en función del resultado de las anteriores elecciones.
"Cualquier gasto no controlado por una provincia podía suponer superar los límites finales, por lo que no está permitido captar fondos locales y sumarlos a la cantidad global" para pagar eventos de campaña del partido, ha añadido.
Bárcenas ha explicado que existía un "manual" de instrucciones que debían seguir los gerentes locales y administradores de la campaña en cada provincia, donde se limitaba expresamente la aportación de fondos propios de la campaña, incluidos los donativos de particulares y empresas, y se hacía responsable al gerente de conocer todo el gasto electoral y contabilizarlo, bajo el control del tesorero general del partido, que en la época que se investiga era Álvaro Lapuerta.
Confirma la versión de Ricardo Costa y apunta a Lapuerta
La declaración de Bárcenas se esperaba al haber sido mencionado por el ex secretario general del PP de la Comunidad Valenciana, quien declaró que al conocer el sistema de financiación que, según su testimonio, implantó el expresidente valenciano Francisco Camps, quiso informar a la dirección del partido y se trasladó a la sede de Génova para hablar con el extesorero, que entonces ostentaba el cargo de gerente.
Según la versión de Costa, Bárcenas le advirtió de que lo que estaba planteando "era una práctica prohibida en el PP nacional y que suponía un Filesa 2", en referencia al caso de corrupción que afectó al PSOE.
Bárcenas ha confirmado esta versión, relatando que Costa le expuso en su despacho su preocupación por haber recibido una instrucción del entonces vicepresidente de la Generalitat, Víctor Campos, para justificar con facturas falsas el pago de gastos de campaña a cargo de varias constructoras. A Campos lo ha calificado Bárcenas de "tesorero de facto del partido", en lo que ha subrayado como una apreciación personal.
"Hablamos de asignar facturas a determinadas empresas para que se hiciesen cargo de gastos del partido y le transmití el criterio del PP, y es que estaba terminantemente prohibido", ha recordado Bárcenas sobre su conversación con Costa.
Y ha añadido que informó de esta reunión al entonces tesorero nacional, Álvaro Lapuerta, quien dijo a Bárcenas que se ocuparía a su vez de hablar "con Valencia", y que él ya no supo más del asunto. Lapuerta, con casi 90 años, está incapacitado por la justicia porque sufre una "demencia sobrevenida".
Por otra parte, también ha relatado que en una ocasión viajó a Valencia con Lapuerta porque un empresario, amigo de Víctor Campos, quería hacer una donación al partido, si bien no ha especificado la cantidad ni si se la dio en mano.
Bárcenas ha puesto en el tesorero el tope jerárquico del conocimiento de estos asuntos en la sede de Génova, al especificar que no se le dijo nada al entonces secretario general del PP, Ángel Acebes, porque el "tesorero nacional tenía plena autonomía en materia económica (...) y no tenía que trasladarle esa preocupación a otro cargo de algo que era de su total responsabilidad".
Desvincula a Génova de la caja B del PP valenciano
El extesorero ha centrado así en el PP de la Comunidad Valenciana la responsabilidad de la financiación irregular de las campañas electorales de los 'populares' en tiempos del presidente valenciano Francisco Camps, desvinculando a la dirección nacional de la formación política.
Así, ha afirmado que la intervención de la sede central del partido en las elecciones autonómicas "era muy pequeña", ya que las campañas se organizaban principalmente "desde las sedes regionales", a excepción de la caravana de medios para el acto central en el que interviene el presidente del partido.
Nueve empresarios reconocieron, primero ante la Fiscalía Anticorrupción y luego en la vista oral, que sufragaron ilegalmente eventos del PP de la Comunidad Valenciana de las campañas electorales municipales y autonómicas de 2007 y las generales de 2008 contratados con la empresa vinculada de la trama Gürtel Orange Market.
Fueron los líderes de la trama Gürtel, Francisco Correa y Pablo Crespo, los que explicaron que la formación política les indicó que girase facturas falsas a "determinados empresarios" si "querían cobrar" los servicios prestados. Después, el responsable de Orange Market, Álvaro Pérez 'El Bigotes', y Ricardo Costa confesaron que esta forma de financiación fue instaurada por el propio Camps.
Testigo en la rama valenciana, acusado en el caso Gürtel
El extesorero del PP es uno de los 145 testigos llamados a comparecer en esta fase del juicio a la trama valeciana de Gürtel, tras la declaración de 20 acusados. Entre los principales testigos, figuran también el exvicepresidente de la Generalitat y expresidente de las Cortes Valencianas y exdirector de la Policía Juan Cotino, y el expresidente Francisco Camps, cuyo testimonio también es relevante después de que Ricardo Costa le apuntara como responsable de ese sistema irregular de financiación de actos de campaña electorales.
Para Bárcenas, la jornada supone volver a la misma sede de la Audiencia Nacional que ha estado celebrando durante más de un año otro juicio sobre la Gürtel, el relativo a los primeros años de actividades de la red corrupta (1999-2005), período en el que las empresas de Francisco Correa trabajaron con el PP nacional y con varios ayuntamientos gobernado por los 'populares'.
El extesorero, que reconoció durante su declaración en dicho juicio que el partido tenía una "contabilidad extracontable", está pendiente de conocer si finalmente es condenado a los 39 años y medio de prisión que solicitó la Fiscalía.