El candidato a la Presidencia de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha retirado este martes su solicitud de voto delegado para el pleno de investidura de la próxima semana y ha pedido al Gobierno español "poder volver sin riesgo" ni "miedos" ni "amenazas" para afrontar esa sesión parlamentaria que, como tarde, debe celebrarse el próximo 31 de enero.
El expresidente ha asegurado, en una corta comparecencia ante los medios en Dinamarca, que "trabaja" para poder volver a Cataluña y ha considerado un primer paso para la "restauración de la democracia" que se le permita regresar retirando la orden de detención que pesa sobre él. "Ese es mi camino en los próximos días", ha avanzado, para decir que volvería a España "ahora mismo".
Junts per Catalunya ha retirado la solicitud del expresident de votar de forma delegada en la investidura, aunque mantiene la de los dos exconsellers huidos de JxCat en Bélgica: Clara Ponsatí y Lluis Puig. También sigue en curso, de momento, la petición de los otros dos 'autoexiliados' de ERC: Toni Comín y Meritxell Serret.
Ambas formaciones soberanistas mantienen la petición de voto delegado de los que siguen en prisión: Oriol Junqueras, Jordi Sànchez y Joaquim Forn, que, en principio, parece segura puesto que ya se les permitió votar en la constitución del Parlament.
Precisamente, la Fiscalía ha pedido este martes mantener en prisión a Forn y Sànchez, en un informe que ha presentado al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, después de una nueva petición de excarcelación de los dos diputados de JxCat.
En relación al juez Llarena, Puigdemont ha calificado de "sorprendente", "delirante" y "débil" su argumentación para no reactivar la euroorden de detención con motivo de su viaje a este país nórdico ya que, a su juicio, argumenta "que alguien para evitar ser detenido quiera ser detenido".
Puigdemont ofrece una rueda de prensa en Dinamarca. EFE
Cobra fuerza la posible renuncia de los exconsellers huidos
Por otro lado, los diputados huidos estarían sopesando renunciar a su escaño en las próximas horas para blindar así la mayoría absoluta independentista en el Parlament, según fuentes citadas por Efe.
No es la primera vez que se baraja esta posibilidad ya que, en caso de que la Mesa no acepte la delegación del voto a los huidos, las fuerzas independentistas no suman la mayoría absoluta necesaria de 68 diputados para ese decisivo pleno.
JxCat, ERC y la CUP suman 70 en total, pero la representación baja a 65 sin el voto delegado de los que están en Bruselas. Y 65 son precisamente los escaños que suma el bloque constitucionalista y los 'comunes', que ya han anunciado que no investirán a Puigdemont.
El expresident Puigdemont ha renunciado, por el momento, al voto delegado "para no cerrarse ninguna puerta de cara a la investidura", según han confirmado a TVE fuentes de JxCat, que aseguran que la solicitud puede reactivarse antes del 31 de enero. De hecho, la petición puede hacerse hasta 5 minutos antes del inicio del pleno.
Se abren, por tanto, todos los escenarios de cara a ese pleno de investidura, incluida una vuelta del president cesado que él mismo en ningún momento ha descartado en la comparecencia.
Fuentes parlamentarias han afirmado también a TVE que toma fuerza de nuevo la opción de que un diputado lea el discurso de investidura del candidato, por lo que Junts optaría por la investidura delegada.
La Mesa pospone la decisión sobre el voto delegado
La Mesa ha traladado la decisión de permitir el voto delegado a la reunión de este jueves, cuando el presidente del Parlament, Roger Torrent, dará más detalles sobre una investidura que sigue siendo un misterio en cuanto a la fecha y al formato. De momento, solo se conoce el nombre del candidato: Puigdemont.
Los letrados del Parlament se opusieron al voto delegado tanto de los presos como de los huidos, aunque su informe no es vinculante, por lo que la Mesa, de forma colegiada, tomará la decisión que considere y posteriormente podrá o no ser impugnada por la vía judicial.
Fuentes del Parlament han confirmado que "casi total probabilidad" Torrent viajará este miércoles a Bruselas para reunirse con Puigdemont, que finaliza este martes su visita a Dinamarca para volver a Bélgica. Torrent también visitará esta semana en la cárcel a los tres diputados.
Por otro lado, el ministro de Interior, Juan Ignacio, ha confirmado este miércoles que mantiene un dispositivo especial para que el expresident no entre en territorio español y pretenda acudir al Parlament, antes de ser detenido, burlando a las fuerzas de Seguridad.
"Que nadie especule más de la cuenta, no hace falta reforzar más las fronteras", ha dicho el expresidente, en clara alusión a Zoido.