La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha defendido que el precio de 10,5 millones de euros abonado por el Ayuntamiento para que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) asumiese la gestión del servicio de bicicletas de alquiler Bicimad fue el que "correspondía" y el que se estimó que era el "razonable".
La regidora madrileña ha apoyado así esta operación por la que el lunes el PP interpuso una querella criminal contra la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, y contra el director gerente de la EMT, Álvaro Fernández Heredia, por presuntos delitos de malversación de caudales públicos y prevaricación al considerar el grupo 'popular' que el precio pagado por Bicimad es "lesivo" y que la operación se hizo sin los informes preceptivos.
Sin embargo, para la alcaldesa la cesión del contrato por parte de Bonopark a la EMT fue la "mejor solución" para mantener este servicio de movilidad.
"Intento de judicialización sistemático" del PP
Carmena ha defendido que se puede debatir la compra de Bicimad, pero ha rechazado la querella del PP que enmarca en un "intento de judicialización sistemático de la actividad política" que, cree, "no es el mejor camino" porque obstaculiza la acción municipal, sin perjuicio de que la gestión pública deba estar sometida a control.
"Me hubiese interesado muchísimo que se hubiese hablado de cómo el Ayuntamiento fuimos capaces de resolver un problema muy serio", ha asegurado Carmena, "una empresa que estaba diríamos prácticamente en bancarrota, que había dejado completamente desasistido un servicio que había empezado a ser muy valorado".
El Ejecutivo local mantuvo "muchas reuniones" con Bonopark después de que la concesionaria pidiese el reequilibrio del contrato al registrar pérdidas y resolvió que la mejor decisión era la cesión de la gestión cuyo precio fue fruto del proceso de "conciliación" con la concesionaria, ha explicado la regidora.
Resultado "muy positivo"
"Es muy importante también que la ciudadanía conozca que desde la gestión municipal claro que hay que hacer estos procesos de negociación para resolver problemas", ha asegurado Carmena, que ve el resultado "muy positivo" al haber "desaparecido las quejas" por Bicimad, mientras que han aumentado las felicitaciones y los elogios, como recogen los informes de sugerencias y reclamaciones que maneja el Ayuntamiento.
En un contexto de "comunicación constante" con los grupos municipales, Carmena ve "muy lamentable" la querella del PP y ha pedido "señalar unos límites" a la "agresividad" y a las "descalificaciones" en el discurso político, que dificultan el "necesario diálogo de lo público".
Para la alcaldesa, la base de la gestión es la evaluación de las políticas públicas, en este caso analizar el resultado de la compra de Bicimad, mientras que la judicialización "no es el proceso propio ni adecuado para la evolución de la gestión".