El presunto asesino de Diana Quer, José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, ha ingresado este miércoles en el centro penitenciario de A Lama, en Pontevedra, al que ha sido trasladado desde el penal de Teixeiro por motivos de su propia seguridad.
Abuín Gey ha llegado a la cárcel pontevedresa pasados trece minutos de las tres de la tarde en un furgón procedente de Teixeiro ante la atenta mirada de la decena de periodistas que lo esperaban desde primeras horas de la mañana.
El Chicle ha sido ingresado por un tiempo indefinido en la unidad de enfermería de este centro, donde para mayor seguridad se le seguirá aplicando el protocolo antisuicidio aprovechando además que existe una celda acristalada de vigilancia intensiva las 24 horas del día.
Instituciones Penitenciarias decretó este martes el traslado del recluso después de que este lunes la junta de tratamiento del centro de Teixeiro acordase, en una reunión extraordinaria, solicitarlo por hallarse en el mismo penal otros presos relacionados con delitos anteriores de El Chicle de narcotráfico y que podrían tomar represalias contra su persona. En concreto, se trata de una decena de reclusos pertenecientes al clan de 'Os Fanchos', liderado por el tío de El Chicle, que cumplen condena por tráfico de drogas.
Además, apuntaban fuentes próximas a la investigación, también se temía que otros internos pudiesen tratar de atentar contra su integridad a causa de la repercusión del caso de Diana Quer, lo que provoca que se hayan habilitado medidas de seguridad adicionales.
Durante su estancia en Teixeiro, El Chicle permaneció en el módulo de ingresos, acompañado por un preso de confianza de la dirección del centro para prevenir también posibles intentos de suicidio.
Las partes ya conocen el informe preliminar de la autopsia
El Juzgado de Instrucción Número 1 de Ribeira (A Coruña) ha puesto a disposición de las partes el informe preliminar de la autopsia realizada a los restos mortales de Diana Quer. Sin embargo, la defensa del asesino confeso ha manifestado que no tendrán el documento con esta información hasta este jueves.
De hecho, el letrado que representa al acusado, Ramón Sierra, había manifestado anteriormente que una vez conozca el contenido del informe de la autopsia decidiría si continúa con la representación y la estrategia a seguir.
A la espera de que los resultados de la autopsia esclarezcan cómo murió Diana Quer, la Guardia Civil prevé revisar otros casos con el "mismo modus operandi" del presunto asesino, en el "radio donde pudo actuar" el autor confeso de la muerte de Diana Quer, es decir, en la provincia de A Coruña.
Fuentes próximas a la investigación citadas por Europa Press han señalado que "no se sabe cuáles" serán los casos que se revisarán por el momento, aunque hasta la fecha, hay familias como la Déborah Fernández-Cervera, cuyo cadáver apareció el 10 de mayo de 2002 en una cuneta de O Rosal (Pontevedra), diez días después de desaparecer cuando hacía deporte en Samil (Vigo), han pedido que se reabra la causa por su muerte y se investigue si su autoría está relacionada con El Chicle.
La mujer de El Chicle trató de "desviar" las pesquisas policiales
El juez instructor decidió este martes 9 de enero sobreseer de forma provisional las actuaciones contra la mujer de Abuín Gey, en relación con la desaparición y muerte de la joven madrileña, dado que no existen indicios suficientes de su participación en los hechos.
Sin embargo, el magistrado ha señalado en el comportamiento de Rosario Rodríguez indicios como "encubridora" del crimen, constatando que contactó "ella misma" con agentes de la Guardia Civil para "desviar las investigaciones dirigidas hacia su esposo", a pesar de que "tenía sospechas de su posible participación en el delito".
Esta actitud contrasta con el hecho de que, en su declaración judicial, la mujer manifestase que "le preguntó a menudo" a su pareja respecto a "su posible participación en la desaparición de Diana Quer", lo que "indica que efectivamente tenía sospechas de su posible participación en el delito", así como "conocimiento de que su esposo estaba siendo investigado".
No obstante, y aunque el juez reconoce que esta conducta "podría ser moralmente reprobable", ya que "entorpeció notablemente la investigación policial" y "dificultó el esclarecimiento de los hechos", recuerda que la propia legislación reconoce que "quedan exentos de pena los encubridores que lo sean de su cónyuge".