La preocupación de los españoles por la independencia de Cataluña ha bajado 12 puntos en un mes desde la entrada en vigor del artículo 155 de la Constitución a finales de octubre y la convocatoria de elecciones autonómicas y cae del cuarto al quinto puesto, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) [.pdf].
El barómetro, cuyo trabajo de campo fue elaborado entre el 1 y 10 de diciembre pasados, antes de los comicios del 21 de diciembre, refleja que la preocupación por Cataluña es citada por el 16,7% de los encuestados cuando un mes antes, en noviembre, lo mencionaban el 24,6%.
Esta bajada en la preocupación de los españoles por la independencia de Cataluña se suma a la que ya experimentó en noviembre con respecto a octubre, que fue el momento de mayor preocupación. Entonces, en la encuesta que se realizó justo a continuación del referéndum secesionista del 1-O, llegó a ser nombrado como el segundo problema, solo por detrás del paro.
Parece que la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que llevó a la destitución del Govern de Carles Puigdemont, la disolución del Parlament catalán y la convocatoria de elecciones autonómicas para el 21-D ha tenido efecto en la percepción de los españoles del desafío independentista.
El paro sigue siendo el principal problema
Un mes más, el paro se sitúa a la cabeza de los problemas y es nombrado como la principal preocupación por el 66,8% de los encuestados. Le siguen la preocupación por la corrupción y el fraude, con el 31,7%; por los partidos políticos, citados por un 28,5% de los encuestados, y los problemas de índole económica, señalados por el 22,9% de los encuestados.
Tras estos cinco problemas, también los encuestados mencionan la sanidad (el 9,9%), los problemas sociales (9,7%), la calidad en el empleo (7,3%) o la educación (6,9%).
También sigue bajando la preocupación por el terrorismo internacional, que repuntó tras los atentados de Barcelona, y ha pasdasdo del 2,9% de la encuesta anterior al 1,8% en la actual.
En cuanto a la sitaución política y económica, sigue siendo muy elevado -73,4%- el porcentaje de quienes califican la situación política de "mala o muy mala" aunque ha bajado 2,3 puntos en el último mes. Frente a ello, sólo el 3,1% la consideran "buena o muy buena" y el 21% la califican de regular.
Preguntados por la situación económica aumenta el pesimismo ya que el 53,5% de los encuestados creen que es "mala o muy mala" frente al 50,9% de la encuesta anterior. Solo el 7% la ve como "buena o muy buena" y el 39,1% la ve "regular".
A un año vista, son algo más optimistas y el 23,5% augura una mejora de la economía -2,5 puntos más que en el sondeo anterior- frente a un 20,6% que empeorará -2,3 puntos menos-, mientras que el 43,5 % no espera cambios.