El Congreso de Argentina ha aprobado este martes la reforma de las pensiones a pesar de un huelga general en contra de la medida y de las fuertes protestas en la capital, Buenos Aires.
La Cámara ha aprobado el proyecto tras 17 horas de debate por 128 votos a favor (principalmente del oficialista Cambiemos) frente a 116 en contra y 2 abstenciones.
La reforma modifica la fórmula de actualización de los haberes y la liga a la inflación en vez de a la recaudación. El Gobierno de Mauricio Macri asegura que los pensionistas (jubilados, pero también familias necesitadas y veteranos de guerra, entre otros) ganarán más en 2018 a la vez que se reduce el déficit y se atraen inversiones. Por su parte, la oposición política y los sindicatos insisten en que es una importante rebaja de los ingresos.
Las protestas en Buenos Aires han dejado al menos 109 heridos, incluyendo policías, además de 60 detenidos. Durante el debate, los manifestantes han rodeado la sede del Congreso y han echado abajo parte de la valla de protección.
Los manifestantes han lanzado piedras y los agentes han respondido con pelotas de goma, gas pimienta y cañones de agua. Al operativo se han sumado refuerzos de la Policía Federal y la Gendarmería.
Los plazos de ajuste de las pensiones, el punto más polémico
La reforma fue aprobada por el Senado a finales de noviembre. El pasado jueves, la Cámara de Diputados pospuso el debate a raíz de las violentas protestas.
La nueva norma tiene su origen en un pacto fiscal firmado en noviembre entre 23 de los 24 gobernadores de Argentina por el que el Estado destinará fondos a las provincias que, en parte, provendrán del ahorro derivado de los cambios en el sistema de pensiones.
Sin embargo, el punto más polémico, según han explicado a Efe desde el Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano, tiene que ver con los plazos de ajuste de las pensiones y sus consecuencias, establecidos hasta ahora semestralmente en marzo y septiembre, y que bajo la nueva ley se producirían cada tres meses en marzo, junio, septiembre y diciembre.
El cambio en cifras no es menor: si la actualización estaba prevista en torno al 14%, la nueva fórmula lo dejará en poco más del 5,5%, un recorte de más de ocho puntos porcentuales sobre el que se harían las futuras modificaciones, acumulando un retraso permanente.
La ley para el cálculo de las pensiones, llamada "reforma previsional", no engloba solo a los jubilados, sino también a otros colectivos como el de los padres con Asignación Universal por Hijo, las personas discapacitadas u otros como los veteranos de la Guerra de Malvinas, con el gran impacto en la opinión pública que implica un recorte de las prestaciones que reciben.