La aerolínea irlandesa Ryanair ha anunciado este martes que retrasa hasta el 15 de enero su nueva política de equipaje de mano, más restrictiva, en lugar de aplicarla a partir del 1 de noviembre como anunció en un primer momento. A partir de la nueva fecha, solo podrán subir dos bultos a la cabina -un bolso pequeño y una maleta de viaje- los pasajeros que paguen los 5 euros extra del embarque prioritario. El resto solo podrá subir el bulto pequeño.
La compañía de bajo coste ha explicado en una nota que ha decido retrasar la medida para dar a sus clientes "más tiempo para adaptarse a los cambios, particularmente durante la temporada alta de Navidad".
La nueva política de equipaje, según explicó el pasado mes de septiembre Ryanair, buscaba "animar a los clientes a facturar su equipaje y reducir el número de pasajeros con dos maletas o bultos en las puertas de embarque". Para ello, tomaba otras dos medidas implementadas desde el 6 de septiembre: aumentar de 15 a 20 kilos el peso permitido para todas las maletas facturadas y reducir la tarifa base para la maleta de 20 kilos desde los 35 a los 25 euros.
Hasta ahora, los clientes pueden subir dos bultos a la cabina -una maleta de hasta 55cm x 40cm x 20cm y un bolso pequeño de 35x 20cm x 20cm- sin coste aunque Ryanair solo garantiza que las 90 primeras maletas tengan un hueco en los compartimentos superiores de la cabina.
A partir del 15 de enero los que no paguen el embarque prioritario solo podrán subir el bulto más pequeño mientras que el más grande se bajará a la bodega sin coste en la puerta de embarque, según ha explicado en una nota el director de comunicaciones de Ryanair, Kenny Jacobs.
Jacobs ha recordado que la aerolínea ya está aplicando la primera fase de esta nueva política de equipaje, por la que ofrece a los viajeros "una reducción de las tarifas para maletas facturadas y un incremento del 33% en el tamaño permitido de las mismas".
"Esto permitirá que haya menos clientes con dos bultos en las puertas de embarque, una situación que está provocando retrasos en los vuelos", ha señalado Jacobs, según recoge Efe.
20.000 vuelos anulados hasta marzo de 2018
Ryanair tuvo que hacer frente, el pasado mes de septiembre, a una importante crisis al verse obligado a suspender primero 2.000 vuelos hasta octubre y luego otros 18.000 hasta marzo de 2018 por falta de pilotos.
El consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, explicó tras las primeras anulaciones que estas se debían no a la escasez de pilotos sino a un "grave error" en la distribución de las vacaciones en septiembre y octubre "después de superar el pico de verano".
Aunque la compañía irlandesa ha negado que tuviera este problema de cancelaciones porque sus pilotos se estuvieran yendo a otras compañías, actualmente está negociando una mejora en su salario y condiciones. De hecho, el pasado viernes la mayoría de los pilotos de su base más grande, en el Aeropuerto Stansted de Londres rechazaron una de las ofertas, según informó Reuters.