Un equipo de la Misión de la ONU en Colombia ha sido atacado mientras realizaba labores de extracción de explosivos de una caleta (escondite) de las FARC con la colaboración de miembros de esa guerrilla, acción en la que un policía ha resultado herido, han informado medios locales.
El ataque se ha producido en una zona rural en Corinto, en el departamento del Cauca (suroeste de Colombia), y los primeros indicios apuntaban a que había podido cometerlo la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Sin embargo, horas después, el ELN ha engado ser el responsable de la emboscada.
Tras recibir el armamento de casi 7.000 integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la misión de la ONU trabaja para sacar armas y explosivos de 779 caletas con la colaboración de miembros de esa guerrilla y el apoyo de las fuerzas del orden, que aseguran el perímetro antes de esas labores.
En el ataque ha sido herido un agente de la Unidad Policial para la Edificación de la Paz (Unipep), que intentó repeler la acción y fue trasladado a un hospital en Cali, capital del vecino departamento del Valle del Cauca, con una herida de bala.
Según han indicado fuentes locales a RCN Televisión, el ataque contra el equipo se ha prolongado varios minutos, si bien no han detallado si afectó a los miembros de la misión de la ONU, que hasta el momento no se ha pronunciado al respecto.
En la zona, hay dos caletas de las que los observadores internacionales, guiados por miembros de las FARC, intentaban recuperar misiles, explosivos y granadas de fragmentación. La labor de recuperación de armas y explosivos se enmarca en la implementación del acuerdo de paz que el Gobierno colombiano y las FARC firmaron en noviembre pasado.