El presidente de Irán ha aseverado este lunes que su país es una pieza clave en el logro de la estabilidad en Oriente Medio. También ha desplegado una batería de argumentos que desautorizan la política exterior de Estados Unidos en la zona. Rechaza así las acusaciones lanzadas el domingo por el presidente estadounidense Donald Trump en Arabia Saudí, dentro de su primera gira por el extranjero.
"Todo lo que está ocurriendo en Siria, aseguró el martes Trump en un discurso ante 55 líderes de países musulmanes en la capital de Arabia Saudí. Rohani, quien rechazó asistir a la cumbre calificándola de evento "ceremonial, sin valor político ni efecto", ha subrayado: "¿Quién puede decir que la estabilidad de la región puede ser restaurada sin Irán?", en una rueda de prensa emitida por la televisión estatal.
El líder iraní se pronuncia con el aval de la victoria esta semana en las elecciones celebradas en su país, vista como un triunfo del pragmatismo progresista sobre el conservadurismo de su rival, Ebrahim Raisí. Paradójicamente, la candidatura de Rohani también ha sido considerada como una apuesta por el acercamiento a Occidente.
Irán, crecimiento sin renunciar al programa nuclear
El mandatario iraní ha defendido el compromiso de su gobierno en la construcción nacional a través de la apertura: "El pueblo iraní ha votado por la moderación en tanto que entienden que la prosperidad económica y el empleo solo pueden llegan a través de la inversión, y esta llega a través de la liobertad y la interacción con el mundo", ha apuntado Rohani.
Sin embargo, el recién elegido presidente iraní ha sido contundente en la defensa de su programa nuclear como parte del cimiento del país en el escenario global.
"La nación iraní ha decidido ser poderosa. Nuestros misiles son para la paz y para la defensa... El Gobierno estadounidense debe entender que que cuando necesitemos probar un misil por motivos técnicos lo haremos, y no estaremos esperando a un permiso para ello", ha subrayado Rohani.
La estrategia de EE.UU. en Oriente Medio y la rivalidad religiosa
Preside este intercambio de acusaciones la tensión tras el la revisión ordenada por Trump del acuerdo nuclear y retirada de sanciones pactado con Irán por la administración Obama. Rohani, el líder que encarna la consecución de este acuerdo firmado con seis potencias, se lamenta del "escaso conocimiento que tiene el gabinete de Trump sobre Oriente Medio. "Los estadounidenses han intentado muchas cosas contra Irán, pero siempre han fracasado", ha señalado.
Mencionada por Trump, la enrarecida guerra civil siria es el elemento más virulento de un paisaje dominado por otros conflictos más lejanos en el tiempo y que constituyen un contexto esencial en este enfrentamiento. Uno de ellos es la intervención estadounidense en diferentes fases y etapas de la agitada historia reciente de la región, que ha alternado fuerte presencia militar en Irak y Afganistán desde los 80.
Otra circunstancia decisiva en este marco es la casi atávica rivalidad sectaria entre las comunidades Chií, cuyo epicentro es Irán y la milicia de Hizbulá, y Sunní, cuyo epicentro es Arabia Saudí. Este enfrentamiento se ha trasladado prácticamente a todos los escenarios bélicos marcando sus desarrollos.
Ambos contextos se dan la mano en las acusaciones de Trump, emitidas por un presidente estadounidense desde Arabia Saudí. "El problema es que Estados Unidos no conoce bien nuestra región y aquellos que asesoran a los funcionarios estadounidenses les engañan", ha afirmado Rohani.