El exconsejero de seguridad nacional de Estados Unidos, Michael Flynn, a quien Donald Trump obligó a dimitir tras desvelarse sus contactos con el embajador ruso en Washington, está dispuesto a testificar, a cambio de inmunidad, ante el FBI y los miembros del Congreso que investigan los posibles vínculos entre Rusia y el equipo de campaña de Trump, según ha avanzado este viernes The Wall Street Journal y ha confirmado después su abogado.
Flynn, un general retirado que fue nombrado asesor de seguridad nacional del presidente cuando Trump llegó a la Casa Blanca, se vió obligado a renunciar al cargo apenas tres semanas después, el 13 de febrero, cuando se filtraron sus contactos con el representante diplomático ruso en Washington, Sergey Kislyak, con el que abordó las sanciones impuestas a Rusia por la administración de Barack Obama.
Según The Wall Street Journal, Flynn ha trasladado a través de su abogado, Robert Kelner, tanto al FBI como a los comités de Inteligencia del Senado y de la Cámara de Representantes que está dispuesto a declarar si se le garantiza inmunidad ante una posible persecución judicial en su contra, aunque se desconoce la respuesta.
Por su parte, Trump ha animado a Flynn a buscar inmunidad para poder testificar ante los dos comités. Un respaldo que supone un nuevo giro en la enrevesada investigación sobre Rusia, que, en opinión del presidente, se ha convertido en una "caza de brujas".
"Mike Flynn debe pedir inmunidad porque esto es una caza de brujas", ha escrito el mandatario en su cuenta de la red social Twitter, donde ha acusado a los demócratas y a los medios de comunicación de ser quienes impulsan esa "caza de brujas" de "proporciones históricas". El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, en su rueda de prensa diaria ha explicado que Trump cree que Flynn debería testificar ante el Congreso y hacer "lo que necesite" para contar su historia.
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Uno de los asesores más cercanos de Trump
Flynn fue uno de los más cercanos asesores de Donald Trump durante la campaña de las elecciones presidenciales y después accedió a uno de los puestos clave de su administración, como consejero de Seguridad Nacional.
Entre las discusiones en las que participó, siempre según el diario, figuran las deliberaciones para revisar las sanciones impuestas a Rusia a causa de las interferencias en la campaña electoral, acreditadas por la inteligencia estadounidense.
También se ha sabido que recibió decenas de miles de dólares de parte de tres compañías rusas, incluyendo la cadena de televisión RT, por discursos o intervenciones poco antes de que se uniera a la campaña electoral de Trump.
Trump habla de una "caza de brujas"
Fiel a su estilo, Trump no ha podido evitar responder a las informaciones sobre el ofrecimiento de Flynn a declarar con un mensaje colgado en su cuenta personal de Twitter, en el que, como es habitual, carga contra la prensa y el Partido Demócrata.
"¡Mike Flynn debería pedir inmunidad en esta caza de brujas (excusa por la gran derrota electoral) de los medios y los demócratas, de proporciones históricas!", reza el mensaje del presidente.
Trump se ha mostrado siempre escéptico sobre las injerencias de Rusia en las elecciones presidenciales y ha negado cualquier vinculación, personal o de su equipo, con miembros del Gobierno ruso, achacando todo el asunto al resentimiento de los medios de comunicación y de los demócratas por su victoria en noviembre del año pasado.