El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Devin Nunes, ha asegurado este miércoles que ha recibido de manera anónima pruebas que demostrarían que las agencias de inteligencia del país interceptaron comunicaciones del equipo de Donald Trump durante el periodo de transición dentro de una investigación rutinaria de manera "circunstancial" y que las del propio presidente podrían haber sido también interceptadas.
Nunes ha explicado que la información abarca "docenas de informes pero ninguna mención a Rusia" y que en ningún caso demostrarían que la torre neoyorquina de Trump hubiera sido intervenida telefónicamente, como el actual mandatario aseguró a principios de mes, acusando a Obama de haberlo ordenado. "Eso no sucedió", ha afirmado el congresista republicano en rueda de prensa.
"Recientemente he confirmado que en numerosas ocasiones los servicios de inteligencia han recopilado información sobre ciudadanos estadounidenses involucrados en la transición de Trump", ha señalado Nunes, que ha añadido que los informes que le han entregado contienen "información significativa" sobre el presidente y su equipo pero que "es toda información clasificada"
"Es toda información clasificada y no tiene nada que ver con ninguna investigación criminal. Esto es una recopilación circunstancial normal, al menos por lo que pude leer", ha agregado.
Una fuente gubernamental citada por Reuters señala que era lógico, si no normal que las comunicaciones de los ayudantes de Trump hubieran sido circunstancialmente interceptadas por las agencias estadounidenses, dado que ellos tendrían interés en hablar con gobiernos extranjeros.
Trump asegura sentirse "de algún modo" reivindicado
Trump ha asegurado que "de algún modo" se siente "reivindicado" por la información aportada por el republicano Devin Nunes. "Aprecié mucho el hecho de que encontraran lo que encontraron", ha añadido en una breve respuesta a la prensa el presidente de Estados Unidos, informado personalmente por Nunes de lo ocurrido.
La semana pasada, tanto los Comités de Inteligencia de la Cámara Baja y el Senado estadounidenses concluyeron que no existían evidencias para apoyar la alegación de Trump contra Obama.
El director del FBI, James Comey, también lo corroboró este lunes, en la primera audiencia pública celebrada en el Congreso sobre la posible injerencia rusa en los comicios presidenciales de noviembre pasado.
Nunes ha informado al presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan; al director de la CIA, Mike Pompeo; y al director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Mike Rogers, al respecto; y ha dicho que hará lo propio con Comey y misma la Casa Blanca.