El rey Felipe ha pasado de puntillas por la efeméride de los mil primeros días transcurridos tras su coronación como rey y su proclamación como jefe del Estado, sucediendo a su padre, el rey Juan Carlos, y ha afirmado que "aunque uno esté en la cúspide del Estado, hay que mantener los pies bien pegados a la tierra y seguir aprendiendo con humildad".
El monarca ha presidido junto a la reina Letizia el acto de entrega de acreditaciones de la séptima edición de "Embajadores honorarios de la Marca España" en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. Y a la mención a este hito de su tiempo transcurrido en el trono, ha dicho al comienzo de su intervención que "sinceramente, no había reparado en el hecho de que habían pasado mil días".
"Quizá suenen a más tiempo de lo que son dos años y medio o poco más", ha dicho, si bien ha señalado que "como piloto, uno valora mucho las horas de vuelo".
"En cualquier caso, lo que es evidente es que estamos apenas en los inicios", ha añadido. "Es una carrera larga, un compromiso de larga duración y sin duda queda por delante mucho tiempo en el que solo puedo comprometer o prometer continuar con el esfuerzo que merece estar al servicio del Estado y de todos los españoles, con la pretensión de seguir todos los días con el ejemplo de tantos campeones, excelentes primeros espadas entre los que están nuestros embajadores de hoy".
En el acto en el museo Reina Sofía se ha reconocido la labor de difusión de la imagen de España en todo el mundo al futbolista Andrés Iniesta, la bailaora Sara Baras, el empresario Gabriel Escarrer (presidente del grupo Meliá), el científico Juan Ignacio Cirac (investigador en física cuántica), el empresario Francisco Martínez Cosentino, la Obra Social La Caixa y el Real Instituto Elcano.