El candidato conservador a la Presidencia de Francia, François Fillon, ha tratado de desactivar este martes la rebelión entre los diputados de su propio partido que le piden que renuncie a la carrera al Elíseo. El ex primer ministro, dañado por el escándalo del Penelopegate, ha rechazado abandonar su candidatura con el argumento de que no tiene sustituto.
"No hay solución alternativa" y la retirada provocaría "una crisis importante" en la derecha francesa, ha asegurado Fillon a los diputados de su partido reunidos en París.
Fillon se ha enfrentado en particular al diputado sarkozista Georges Fenech, que le entregó una carta firmada por varias decenas de parlamentarios en la que pedían una reunión del Comité Político del partido Los Republicanos para estudiar la situación.
Estos parlamentarios consideran que las revelaciones sobre la contratación de la mujer de Fillon como asistente parlamentaria suya, presuntamente en un empleo ficticio, complican la campaña electoral.
Según esos diputados, los electores que encuentran en sus circunscripciones les preguntan solo por este caso y no por las propuestas programáticas.
Fillon denuncia "un acoso de la prensa y de la justicia"
Además, el candidato conservador se ha desplomado en los sondeos, que tras haberle dado como favorito después de su victoria en las primarias de diciembre pasado le sitúan ahora fuera de la segunda vuelta.
Pese a todo ello, Fillon se ha mostrado firme en su intención de proseguir la carrera hacia el Elíseo. Un abandono provocaría, a su juicio, la eliminación de la derecha de la campaña porque no hay solución alternativa.
El candidato ha asegurado estar sufriendo "un acoso de la prensa y de la justicia", y ha pedido que no se añada también "un acoso parlamentario". "Necesito que me ayudéis. Tenéis que decidir entre ayudarme o complicarme la tarea", les ha dicho Fillon.
Tras asegurar que ha tomado la decisión de continuar con la campaña y que no la cambiará, ha anunciado que este miércoles mantendrá una reunión con el expresidente Nicolas Sarkozy.
Fillon está siendo investigado por la Fiscalía Nacional Financiera por el presunto empleo ficticio de su mujer y de dos de sus hijos como asistentes parlamentarios suyos.