Las empresas de estiba portuaria han denunciado que están sufriendo acciones de presión por parte de los estibadores en forma de "huelgas ilegales encubiertas y selectivas" que consisten en ralentizar las operaciones de carga y descarga de mercancía en los puertos y que, según han asegurado, están causando un "grave impacto económico".
Así lo indica la patronal del sector Anesco, que ha pedido ayuda a las autoridades portuarias y a Puertos del Estado para paliar los "perniciosos efectos de estas presiones, que ponen en peligro el tejido empresarial del país, su competitividad y los puestos de trabajo de todos los sectores afectados".
Por su parte, el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, ha anunciado que este viernes se reunirá con los estibadores, h para pactar la reforma del sector después de que los sindicatos convocaran formalmente paros para los próximos días 20, 22 y 24 de febrero. "Hasta esa fecha, apostamos por sentarnos con sindicatos y patronal para intentar llegar a un acuerdo, siempre dentro de lo que establece la normativa comunitaria", ha admitido el ministro.
De este modo, De la Serna, que durante una visita a obras ferroviarias en el Sur de Madrid también ha adelantado que llevará el proyecto de reforma al Consejo de Ministros del viernes 17 de febrero, da una semana para lograr un acuerdo con el sector y poner en marcha una solución para coumplir con una sentencia de la UE que está "a punto de fallarse".
"Grave impacto económico"
Las operaciones de estiba y desestiba (carga y descarga) de los buques "se están realizando a un ritmo muy lento", ha explicado Anesco, que representa a más de 80 empresas del sector, en un comunicado en el que ha apuntado que esta situación "está causando un grave impacto económico y comercial en las empresas del sector, así como en el conjunto de la economía nacional".
Del mismo modo, las compañías han advertido en un comunicado que "resulta jurídicamente muy complejo e imposible, en el corto plazo con que se sufren estas graves repercusiones, evitar que se produzca un sistemático descenso en la productividad de las instalaciones portuarias".
Asimismo, las empresas han asegurado sentirse "totalmente indefensas" ante estas supuestas prácticas de los estibadores y han recordado que no tienen posibilidad legal de acudir al mercado para reclutar otros trabajadores.
Evitar una multa de 134.000 euros al día
Las supuestas protestas encubiertas de los estibadores que denuncia Anesco se enmarcan en el rechazo que el sector mantienen a la reforma de la actividad planteada por el Ministerio de Fomento con el fin de cumplir con la normativa europea y evitar una sanción que el Departamento dirigido por De la Serna ha calculado en 134.000 euroas al día "para el bolsillo de todos los españoles" durante un periodo de tiempo indefinido. "Además, constituiría la primera ocasión en que España incumple el Tratado de la UE", ha remarcado el ministro.
En virtud de la reforma, Fomento plantea un plazo transitorio de tres años para que desaparezcan las sociedades de servicios portuarios (Sagep) firmas de las que dependen el colectivo de 6.150 estibadores y que controla su contratación por parte de las empresas en los puertos.
Ante este enfrentamiento, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha remitido una carta al ministro De la Serna en la que ha pedido que el Gobierno garantice el diálogo con los sindicatos y la patronal para pactar y consensuar la reforma del sector.
Por su parte, tanto Anesco como la patronal valenciana CEV han manifestado su "apoyo expreso" a un proceso que la segunda considera irreversible y "que ya llega tarde". Además, según su criterio, la reforma reduciría "los altos costes salariales" de los puertos españoles que CEV calcula que representan el 53% de los costes totales frente al 39% de la media en Europa. Esa liberalización beneficiaría "la capacidad productiva, la actividad económica y su impacto en el PIB nacional", ha indicado la organización empresarial en un comunicado.