La Justicia británica ha destimado este viernes una demanda presentada por un grupo de ciudadanos que quería obligar al Gobierno a obtener autorización parlamentaria antes de sacar al Reino Unido del Espacio Económico Europeo (EEE).
El Tribunal Superior rechazó la petición encabezada por Peter Wilding y Adrian Yalland -ambos vinculados al Partido Conservador-, que argumentan que la ruptura de un país con la Unión Europea (UE), avalado por el refendo que finalizó en el Brexit, no implica de forma automática su salida del Espacio Económico Europeo (EEE).
La primera ministra, Theresa May, ha indicado que busca una salida total de la Unión Europea, con la retirada del mercado único y de la unión aduanera, si bien su objetivo es conseguir un nuevo acuerdo comercial con los Veintisiete.
El pasado 1 de febrero, el Parlamento británico respaldó en primera votación la ley para iniciar la desconexión de la Unión Europea, tal y como ha ordenado el propio Tribunal Supremo.