El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha insistido en que él no liderará la formación morada si su propuesta política y organizativa no gana en la Asamblea Ciudadana Estatal de febrero y se ha mostrado partidario de que el secretario político y número dos, Iñigo Errejón, sea el futuro líder si finalmente presenta un documento político diferenciado del suyo y su propia lista al Consejo Ciudadano y ésta gana en la votación.
Iglesias y Errejón se han reunido este miércoles en la sede de Podemos, en la calle Princesa, junto con la secretaria de análisis político y social, Carolina Bescansa; y el líder de la corriente anticapitalista Miguel Urbán; en una convocatoria del secretario general para "buscar la unidad" y llegar a un acuerdo de cara al congreso conocido como Vistalegre II, el decisivo cónclave que decidirá la hoja de ruta de la formación morada para los próximos años, tres años después de su nacimiento.
A la salida, han comparecido todos e Iglesias ha dicho que no ha sido "una reunión de cúpulas y familias" ya que no necesitan "un Podemos que se parezca al PSOE".
En una reunión, en la que no se ha alcanzado ningún acuerdo, todas las partes han acordado mantener encuentros antes del 2 de febrero, fecha en la que se publicarán las propuestas definitivas y las candidaturas oficiales; y todos han mostrado voluntad negociadora, aunque Iglesias y Errejón se han lanzado varios reproches en sus declaraciones a los medios.
Iglesias quiere liderar Podemos pero no con otro proyecto
Ante la pretensión de Errejón de presentar su propia propuesta política, e incluso una lista propia al órgano de dirección de Podemos- aunque no una candidatura a la Secretaría General- Iglesias ha dicho que "si hay un compañero que recibe más votos tendrá que liderarlo él".
Iglesias dice que su "obligación" es seguir intentado alcanzar la unidad y que se va a "esforzar" pero mantiene lo que el sector 'errejonista' entiende como una amenaza: si hay más de una propuesta política y organizativa y la suya no gana, él dimitirá como secretario general.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. EFE
"La gente nos prefiere unidos y eso es un clamor", ha enfatizado el secretario general, que ha insistido en que su pretensión es liderar la formación morada, pero tiene claro que debería echarse a un lado si su proyecto y lista no gana.
Errejón: "La unidad de Podemos no va a ser por decreto"
Antes que Iglesias, ha hablado con la prensa el número dos de Podemos, que se ha mostrado "muy optimista" porque cree que habrá cuestiones en las que todos los sectores se pondrán de acuerdo y en las que no, añade: "Decidirá la gente".
Aunque ha querido lanzar un mensaje de unidad señalando que los diferentes sectores estarán "juntos antes y después de Vistalegre", ha lanzado diferentes pullas al señalar que "una fuerza política grande no construye la unidad a golpe de corneta", que "la unidad en Podemos se construirá en base a la diversidad" y que "la unidad en Podemos no se va a decretar".
Íñigo Errejón atiende a los medios a la salida de la sede de Podemos. EFE
Preguntado Iglesias sobre estas críticas, ha dicho: "Yo no voy a decir nada malo de Errejón". Aunque también ha apuntado: "La unidad no se consigue con documentos ni declaraciones agresivas en los medios" sino debatiendo y aportando ideas "interesantes".
A juicio de Errejón, "la receta para el Podemos de la segunda fase contiene ingredientes de todos y todas y ahora hay que ver cuánto de cada ingrediente contenga la receta y en algunas cosas se acordará y en otras, será la gente quien decida ", ha dicho, para insistir en que "no hay que hurtar a la gente el derecho de votar".
Bescansa se siente "incómoda" con el eje Iglesias-Errejón
La secretaria de análisis político y social, Carolina Bescansa, ha calificado como "positiva" la reunión y cree que es el "preámbulo" a un "espacio de trabajo para un proceso real de construcción de acuerdos".
Considera Bescansa que puede haber acuerdo en relación a las "reglas básicas" sobre cómo debe funcionar Podemos tras Vistalegre II y vuelve a lanzar críticas a la división entre el líder y el número dos: "Cada vez somos más los que nos sentimos incómodos en ese eje Iglesias-Errejón".
Ha dicho que no ve un "problema" que finalmente se debatan o voten diferentes documentos políticos en esa Asamblea Ciudadana y se "sorprendería" si en el proceso de transacciones ahora abierto se cerrase un solo documento entre todos los sectores.
Urbán cree que el liderazgo de Iglesias no está en cuestión
La cabeza visible de la corriente anticapitalista, Miguel Urbán, cree que el liderazgo de Iglesias no está en cuestión y que Errejón "no quiere" sustituirle como secretario general, porque si así fuera se presentaría como candidato.
Los anticapitalistas han llevado un decálogo de propuestas para intentar "dejar de hablar de lo interno" y pasar a centrarse en la política. Proponen crear una coordinadora de movimientos sociales, organizaciones políticas del cambio y sociedad civil para generar una "resistencia" a la "gran coalición" y a sus políticas, en referencia a PP, PSOE y Ciudadanos.
Cree que en la Secretaría General "no tiene por qué" haber ningún relevo".
Fase de negociación para alcanzar acuerdos
Podemos está inmerso en este momento en la fase de negociaciones para explorar acuerdos entre los diferentes equipos que han presentado borradores de documentos políticos, organizativos, éticos y de igualdad para refundar el partido. El plazo para cerrar pactos finaliza el 1 de febrero, ya que el 2 se publicarán las propuestas definitivas y las candidaturas a la dirección vinculadas a éstas.
Pablo Iglesias, desde la iniciativa 'Podemos para todas', presenta su "Plan 2020: ganar al PP y gobernar España", donde propone una formación pegada a la calle y "a la ofensiva" y que haga de los parlamentarios "activistas institucionales"; mientras que Íñigo Errejón pide, en su propuesta "Desplegar las velas, un Podemos para gobernar", en el marco de su plataforma propia 'Recuperar la ilusión', "corregir el rumbo" en Podemos, "disputar el sentido común" y recuperar la iniciativa política y parlamentaria sin "encerrarse o arriconarse en la izquierda".
Por su parte, la tercera corriente de Podemos- los anticapitalistas, encabezados por Miguel Urbán y Teresa Rodríguez- presentan un 'Podemos en movimiento' abogando por una formación "rupturista, alejada del PSOE y federal" con el objetivo de "desmontar la maquinaria de guerra electoral para construir una maquinaria de conflicto social".
Y la cuarta propuesta más importante- hay otras de sectores minoritarios de la formación morada- lleva la firma de Carolina Bescansa, inicialmente del sector 'pablista', que ha presentado una iniciativa con el fin de "tender puentes" entre todos los sectores, sin escatimar en críticas al "partido de ping-pong" que, a su juicio, juegan el número uno y el dos de Podemos y que ella considera ha debilitado a la formación.
Mientras que en lo político 'pablistas' y anticapitalistas están más cerca; en lo organizativo, son más las coincidencias entre el equipo de Miguel Urbán y el de Errejón.
Errejón ha rechazado los mensajes del "todo o nada" que lanzan dirigentes del equipo de Iglesias, porque no cree que se correspondan con "el sentir" de la organización, que ya en la pasada consulta sobre el sistema de votación dejó claro que "el tiempo del plebiscito, del conmigo o contra mí y de los paquetes completos se está terminando".
En esa consulta a la que se refiere Errejón, Iglesias ganó por la mínima (41,57%) frente a la propuesta de su número dos (39,12%) y la de los anticapitalistas (10,50%). Resultado que puso de manifiesto la dos claras corrientes en Podemos y la fuerza que tiene la postura de Errejón dentro de la formación.