Los primeros civiles y combatientes que permanecían atrincherados en los distritos que controlaban los rebeldes sirios en Alepo han salido de la ciudad en varios convoyes de autobuses y ambulancias, que han atravesado el corredor humanitario protegidos por el alto el fuego que entró en vigor a primera hora de este jueves, si bien se han registrado algunas escaramuzas a lo largo de la jornada.
La salida de enfermos, heridos, civiles y combatientes, que continuará mientras se mantenga el alto el fuego, es la ratificación de la derrota de la oposición, al tiempo que el régimen celebra la "liberación" de Alepo, tal como lo ha calificado el presidente Bachar al Asad y ha vaticinado que "la situación ha cambiado, no solo para Siria, no solo para la región, sino para todo el mundo".
El director del Comité Internacional de la Cruz Roja en Oriente Medio, Robert Mardini, ha indicado en un mensaje colgado en las redes sociales que hasta el momento al menos 40 heridos graves y 3.000 civiles han salido del este de Alepo en las dos primeras tandas de evacuación, y que una tercera está en marcha. Sin embargo, se trata de un proceso lento, tal como ha relatado a Efe la portavoz del CICR en Siria, Ingy Sedky, que se encuentra en la zona, por lo que es previsible que se extienda a lo largo de los próximos días.
El presidente del Consejo Local del pueblo de Jan Tuman, Mohamed Hasan, que ha participado en la comisión para la evacuación de heridos y civiles constituida en el oeste de la provincia, ha explicado que algunos heridos han sido llevados a Turquía a través del paso fronterizo de Bab al Haua, mientras que el resto han sido ingresados en centros médicos y hospitales. En cuanto a los civiles, Hasan ha subrayado que serán repartidos por pueblos de la región y en campos de desplazados.
Miles de personas esperan para ser evacuadas
Los evacuados, según han detallado la televisión estatal siria y las agencias internacionales, son recogidos por las ambulancias y autobuses en el área de Tel Zarazir, en el este de Alepo. Acompañados por vehículos de la Cruz Roja, cruzan a la zona en poder del Gobierno por un punto de control del Ejército sirio en Ramusa y atraviesan un corredor humanitario de 21 kilómetros hasta Ameriya, para luego dirigirse a Al Rashidín, unos cinco kilómetros al oeste de Alepo, desde donde son distribuidos a otras zonas de la misma provincia o de Idlib controladas por la oposición.
Ese itinerario es el que ha recorrido un primer convoy que ha sacado de Alepo a un millar de civiles y 26 heridos, según Robert Mardini, que ha especificado que la "vasta mayoría" eran civiles. Fuentes militares citadas por AFP han precisado que en ese primer traslado a cargo de una veintena de autobuses y 13 ambulancias había 951 personas, incluidos 200 combatientes rebeldes, y a 108 heridos, entre ellos también algunos milicianos.
Las operaciones de evacuación, en las que también colaboran Naciones Unidas y el Ejército ruso, se pueden prolongar durante días para evacuar a las miles de personas que permenecen en el exiguo área de apenas 2,5 kilómetros cuadrados en el que han sido acorralados los rebeldes, si bien las estimaciones sobre el número exacto varían enormemente en función de la fuente.
“Hay 50.000 personas, de las que 40.000 son civiles, que han tenido la mala suerte de vivir en una parte concreta de la ciudad“
Así, la televisión siria calcula que en el este de Alepo permanecían aún 4.000 combatientes con sus familias y más de 9.000 civiles mientras que el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, ha asegurado que hay todavía 50.000 habitantes atrapados: "Hay 50.000 personas, de las que 40.000 son civiles, que han tenido la mala suerte de vivir en una parte concreta de la ciudad. Los otros son combatientes, entre 1.500 y 5.000, y sus familias", ha señalado en una conferencia de prensa en París.
El diplomático sueco ha señalado que "no hay suficientes observadores sobre el terreno que supervisen la evacuación", lo que redunda en la lentitud de las operaciones. Así, parece claro qua la evacuación llevará al menos varios días, lo que exige que ambas partes sigan respetando el alto el fuego y no reanuden las hostilidades, como ocurrió este miércoles.
Mapa de la situación en Alepo a 12 de diciembre de 2016, según el IHS Conflict Monitor. RTVE.es
Tiroteos pese al alto el fuego
En este sentido, el acuerdo entre los bandos en conflicto incluye la contrapartida de que los rebeldes permitan la salida de los heridos de las localidades de Fua y Kefraya, de mayoría chií y cercadas desde 2015 por milicias suníes de la oposición; según la televisión estatal siria, esa evacuación está preparada, pero no existe confirmación de que se haya llevado a cabo.
El alto el fuego, en cualquier caso, ha entrado en vigor en las primeras horas del jueves, si bien se han producido violaciones puntuales de la tregua. La televisión oficial siria ha informado de que un proyectil de mortero disparado por "organizaciones terroristas" ha impactado en el distrito de Al Furqan, en poder de las autoridades, sin registrarse víctimas.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización con sede en Londres que monitoriza el conflicto, ha señalado que al menos tres personas han resultado heridas por disparos de las fuerzas gubernamentales contra el área de Tel Zarazir. A su vez, la Defensa Civil Siria, que presta labores de rescate en lugares fuera del control del Gobierno, ha indicado en Twitter que uno de sus voluntarios ha sido herido por los disparos de un francotirador cuando se dedicaba a despejar la ruta por la que se iba a llevar a cabo la evacuación.
Además, aviones de las Fuerzas Aéreas sirias y milicias chiíes bajo mando de Irán han atacado el distrito de Al Rashidín, que se halla en la ruta prevista de los convoyes hacia Idlib, según ha informado la agencia turca Anadolu, que no especifica si el primer convoy que ha salido de la ciudad siria ha resultado afectado.
Ejército y rebeldes llegan a un nuevo acuerdo de evacuación y respetan un alto el fuego
Asad habla de una victoria "histórica"
La reconquista de Alepo, la mayor ciudad del país antes de la guerra, es un importante triunfo del régimen sirio, que puede ahora centrar sus esfuerzos en otras zonas como Palmira, donde el Estado Islámico ha vuelto a conseguir avances.
El presidente sirio, Bachar al Asad, ha querido subrayar la importancia estratégica de ese triunfo con un vídeo difundido en redes sociales en el que felicita al Ejército y asegura que la "liberación de Alepo" es un acontecimiento de resonancia histórica.
"Lo que está ocurriendo hoy es la Historia, escrita por cada ciudadano sirio", ha subrayado. "La Historia no es la misma antes y después... Creo que tras liberar Alepo la situación ha cambiado, no solo para Siria, no solo para la región, sino para todo el mundo", ha apostillado.
“Sin acuerdo político y un alto el fuego, Idleb se convertirá en el próximo Alepo“
Frente al triunfalismo del presidente sirio, el mediador de Naciones Unidas ha advertido de que la guerra no ha finalizado y, en concreto, ha advertido sobre la situación de otra ciudad siria, Idlib, que sigue en manos de la oposición: "Sin acuerdo político y un alto el fuego, Idleb se convertirá en el próximo Alepo", ha avisado De Mistura.