“Me siento objeto de un error. Modestamente y con naturalidad, Eduardo Mendoza asumía su condición de nuevo Premio Cervantes en declaraciones a TVE.
Eduardo Mendoza Garriga siempre ha contado con el favor del público y sus novelas figuran siempre entre las más vendidas. El máximo galardón de las letras españolas corona una trayectoria jalonada de reconocimientos literarios.
Hace un año, al ganar el premio Franz Kafka, uno de los más prestigiosos de República Checa, afirmaba que “Los premios son importantes y este me llega además en un momento decisivo, porque ya estoy al final de mi carrera, y este premio es como una transfusión”.
A Mendoza ya no le faltarán estímulos. Con 73 años, está prácticamente en la media de los ganadores del Cervantes, y, a su ritmo confesado de cuatro años por novela, queda Mendoza por disfrutar.
Nacido en Barcelona en 1943 y licenciado en Derecho, ejerció la abogacía durante escasos años hasta 1967, cuando se marchó a Nueva York para trabajar como traductor de la ONU.
Fue durante su estancia en Estados Unidos, en 1975, publicó su primera novela, La verdad sobre el caso Savolta, que le catapultó a la fama y con la que logró el Premio de la Crítica. Una obra clave de la literatura española en la que describe magistralmente la lucha social y política en Cataluña y en toda España en la primera mitad de siglo XX.
Entre 1979 y 1982 publica El misterio de la cripta embrujada y El laberinto de las aceitunas, trilogía que cerraría en 2001 con La aventura del tocador de señoras.
En 1983 regresa a Barcelona y en 1986 publica La ciudad de los prodigios, que la crítica considera su obra cumbre. En 1990 publicaría por entregas uno de sus libros más exitosos, el humorístico Sin noticias de Gurb.
En 2008 publica El asombroso viaje de Pomponio Flato (2008), una particular visión de la vida de Jesucristo, y en 2009 publicaría los relatos Tres vidas de santos.
Hace seis años ganó de nuevo el premio Planeta con Riña de gatos. Madrid 1936, en sus palabras una novela "de intriga, misterio y aventuras", pero que también contempla una "reflexión sobre un momento histórico", el de la capital de España en los momentos previos a la Guerra Civil.
El año pasado publicó su última novela: El secreto de la modelo extraviada, que se desarrollaba en la Barcelona preolímpica de finales de los 80 y la actualidad.
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