El motín de unos 70 internos en el patio del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona ha finalizado tras casi tres horas de tensión sin que la policía haya tenido que hacer uso de la fuerza. La protesta, además, se produce tan solo una semana después de que los inmigrantes se declarasen durante un día en huelga de hambre.
Según han informado fuentes policiales, los alrededor de 70 internos que se habían amotinado en el patio poco después de las 21:00 horas para exigir su puesta en libertad rompieron una puerta del centro y recogieron cristales y otros elementos potencialmente peligrosos.
Debido a ello, efectivos de la Unidad de Intervención Policialde la Policía Nacional que se encontraban en el centro conminaron a los inmigrantes a entregar todo este material peligroso. En ese momento, alrededor de las 23:30 horas, los amotinados decidieron deponer su actitud y volvieron a las habitaciones sin oponer resistencia, según las fuentes.
Un primer intento de huida
El amotinamiento se ha producido después del que unos 40 internos intentaran huir del recinto por la cocina, hacia las 20:30 horas, aunque no pudieron derribar la puerta y desistieron del intento al acudir al lugar los antidisturbios de la Policía Nacional. Después de cenar,se habían dirigido en grupo hacia la puerta de la cocina para intentar forzarla y derribarla, aunque no la pudieron abrir, pese a que causaron algún pequeño desperfecto.
Poco después, pasadas las 21:00 horas, una treintena de estos internos se amotinaron en el patio del centro y a ellos se han unido otros cuarenta inmigrantes, en su inmensa mayoría de nacionalidad argelina. El director del centro trató entonces de negociar con los amotinados para que estos depusieran su actitud, mientras llegaban al CIE algunos refuerzos de la Policía Nacional.
Exigían su puesta en libertad
Los internos amotinados exigían al director del CIE de la Zona Franca, donde hay alrededor de 140 inmigrantes, ser puestos en libertad.
Los agentes de la Policía Nacional, que permanecían en el CIE como retén, acudieron de inmediato al lugar, sin que se registrara ningún enfrentamiento con los internos ni tuvieran que utilizar material antidisturbios.
Este intento de fuga en el CIE de la Zona Franca se suma a la huelga de hambre que un grupo de unos 70 internos, la mayoría llegados en patera a España, inició el pasado domingo 23 de octubre para exigir su puesta en libertad, aunque al día siguiente la abandonaron tras una negociación con el director del centro.