La ciudad de Charlotte, en Carolina del Norte, fue escenario este martes de enfrentamientos entre la Policía y manifestantes que protestaban por la muerte a tiros de un hombre negro. Decenas de personas han resultado heridas, ninguna de gravedad.
Los manifestantes portaban pancartas con lemas como "Dejad de matarnos", "Sin justicia no hay paz" o "Las vidas de los negros también importan" (Black lives matter), lema de las protestas contra la violencia policial.
Armado y peligroso, según la Policía
La Policía mató a tiros Keith Lamont Scott, de 43 años, en un aparcamiento de la localidad al que habían acudido para detener a otra persona.
Según la versión oficial, Scott salió de su vehículo con un arma en la mano. "El sujeto salió del vehículo armado con una arma de fuego que suponía una amenaza de muerte inminente para los agentes, que seguidamente dispararon sus pistolas", informó la Policía de Charlotte en un comunicado.
Sin embargo, la familia del fallecido ha negado que estuviese armado y ha asegurado que llevaba un libro que estaba leyendo mientras esperaba que su hijo regresase de la escuela.
El policía que disparó a Scott es también de raza negra, según medios locales.
El ayuntamiento de Charlotte ha prometido una "investigación completa" de lo ocurrido.
La ciudad es la mayor del estado de Carolina del Norte, con más de 825.000 habitantes y un 35% de población negra.
La muerte de Scott se produce tan sólo un día después de que una agente matase a un hombre negro desarmado al que se le había averiado su furgoneta en Tulsa, Oklahoma.