El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha aprovechado su primer mitin de campaña en las elecciones gallegas para insistir en la idea que ha motivado sus últimos movimientos tras la investidura fallida de Mariano Rajoy: un "gobierno regeneracionista", para el que reclama que los líderes de Podemos y Ciudadanos "levanten sus vetos cruzados" y hagan posible un pacto tripartito con los socialistas.
Después de una semana en la que ha iniciado una ronda de contactos y reuniones con los líderes políticos, incluido el propio Rajoy, y a pesar de que ha recibido antes y después de variadas formas la negativa tanto de Pablo Iglesias -la última, este sábado desde Barakaldo- como de Albert Rivera a ir de la mano en un mismo proyecto de gobierno, para el que sin embargo ha omitido Sánchez postularse oficialmente como candidato a la Presidencia.
Para Sánchez son ahora estos dos líderes y sus partidos los responsables de impedir la regeneración y de mantener el bloqueo político, porque ni siquiera admiten "sentarse a hablar y a dialogar" entre ellos.
El 'no' a Rajoy no es personal
El secretario general del PSOE ha vuelto a proponer esta salida como salida a su "no" a Rajoy, que, también ha insistido, "no es una cuestión personal".
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, insistido en reclamar a Podemos y Ciudadanos a que "levanten sus vetos cruzados" para lograr un "gobierno regeneracionista" y ha dicho que su "no" a Rajoy "no es una cuestión personal".
"Mi no a Rajoy no es una cuestión personal", ha dicho en un mitin en Cerceda (A Coruña), donde ha hablado antes de dar paso al candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga.
"Nuestro adversario no es Rajoy en su persona, nuestro adversario se llama corrupción, desigualdad y desempleo y por eso votamos en contra de Rajoy y del PP", ha explicado, justificando que su comportamiento tras las elecciones generales del 26 de junio ha sido en aras de un "escrupuloso respeto institucional con Rajoy" para que intentara formar gobierno y también coherencia hacia sus electores, que les votaron, ha subrayado, "para cambiar el gobierno de Mariano Rajoy".
"Y nosotros decimos antes y después de la campaña lo mismo: vamos a cambiar a Rajoy y no vamos a apoyar su gobierno. Esa es nuestra responsabilidad", ha zanjado.
Para Sánchez, es "urgente" que haya Gobierno, "pero no cualquier gobierno", y que el Ejecutivo que se necesita ha de ser "limpio, decente, dialogante, creíble y social" y "no lo puede presidir una persona como Mariano Rajoy", que forma parte de una organización que ostenta "el abecedario de la corrupción".
Sánchez ve a Feijóo sumiso y a En Marea "decepcionante"
En clave electoral gallega, pues una comida mitin frente al parque acuático de la población coruñesa de Cerceda era el motivo de su intervención, el secretario general del PSOE ha dicho ver al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sumiso a los intereses "de sus jefes", y ha dicho que el balance de los gobiernos municipales de En Marea es "como mínimo moderadamente decepcionante".
Sánchez ha remarcado que Feijóo en dos mandatos no ha tenido "ni una mala palabra para sus jefes en Madrid ni una buena acción para los gallegos", dado que siempre antepone los intereses de Mariano Rajoy "a los derechos y libertades de los gallegos" y por eso "merece perder el gobierno".
Sobre Podemos y sus socios de En Marea, ha hablado de un "conglomerado de siglas que se unen no sabemos para qué". En consecuencia, ha pedido el voto para que Leiceaga se ponga al frente del Gobierno en Galicia, porque "el cambio es posible, y nosotros garantizamos ese cambio y sabemos gobernar ese cambio".