Los hongkoneses votan este domingo para configurar su Parlamento en unos comicios trascendentales, los primeros que se celebran desde las históricas protestas prodemocracia de 2014 y cuyo resultado marcará el futuro de las relaciones entre la isla y Pekín.
Casi 4 millones de ciudadanos están llamados a las urnas, que han abierto a las 07.30 hora local (23.30 GMT).
No obstante, se trata de unas elecciones parciales, pues el "voto popular" sólo determinará 35 de los 70 asientos en juego, mientras que los 35 restantes serán elegidos por un electorado previamente seleccionado, que representa diferentes sectores de la sociedad hongkonesa y cuenta con el beneplácito del régimen chino.
Los votantes someten este domingo a prueba a las nuevas corrientes políticas surgidas a raíz de las multitudinarias protestas -conocidas popularmente como la "revolución de los paraguas"-, algunas de las cuales abogan por la independencia.
Se trata de una de las citas electorales más significativas desde que China recuperó la soberanía de Hong Kong hace 19 años, con un ambiente social dividido por la creciente influencia del Gobierno chino en casi todas las esferas de la vida pública de Hong Kong y la proliferación de partidos liberales más radicales.
Las urnas permanecerán abiertas durante 15 horas, hasta las 22.30 hora local (14.30 GMT) y dos horas después comenzará el recuento de votos que presumiblemente finalizará en la madrugada del lunes.