El producto interior bruto (PIB) de Japón creció un 0,2% interanual en el segundo trimestre de 2016, gracias sobre todo al aumento de la demanda pública y del gasto de los hogares. No obstante, el crecimiento intertrimestral de la economía japonesa fue casi nulo entre abril y junio al avanzar tan solo un 0,05%, según los datos publicados por el Gobierno.
En el primer trimestre del año, la tercera economía mundial había avanzado un 1,9% interanual y un 0,5% en relación con el trimestre anterior.
Entre abril y junio, el consumo, que compone prácticamente el 60% del PIB nipón, avanzó un 0,6% interanual y un 0,2% en relación con enero-marzo.
Por su parte, la inversión de capital corporativo, otro de los componentes clave de la estrategia económica del actual Gobierno del primer ministro Shinzo Abe para estimular la recuperación, avanzó un 3,7% interanual y un 0,9% intertrimestral.
La inversión pública, impulsada por el programa de reforma económica del Ejecutivo, el llamado Abenomics, mostró un crecimiento interanual del 9,5% y del 2,3% en comparación con el trimestre anterior.
En cambio, las exportaciones, otro componente de peso del PIB, sufrieron una fuerte caída del 5,9% interanual y del 1,5% intertrimestral.
El pasado día 2, Japón aprobó un cuantioso paquete de estímulo de casi 250.000 millones de euros destinado a dar un nuevo impulso a la economía y a mitigar el impacto negativo del Brexit y otros factores externos, a través de inversiones públicas y otras medidas para promover la demanda privada.
El paquete complementa las últimas acciones emprendidas por el Banco de Japón, consistentes en una ampliación de su programa de flexibilización centrado en terminar con el ciclo deflacionario que dura casi dos décadas en Japón.