La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, ha acusado este miércoles a su rival, el republicano Donald Trump de "incitar" a la violencia con sus polémicas declaraciones sobre la capacidad que tienen los defensores del derecho a portar armas para que evitar que la exsecretaria de Estado gane las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
En un acto celebrado el martes en Carolina del Norte, Trump, en uno de sus habituales ataques a Clinton, volvió a asegurar que la demócrata quiere abolir la Segunda Enmienda, el artículo de la Constitución de EE.UU. que defiende el derecho a portar armas. Lo novedoso, sin embargo, fue el comentario añadido por el magnate neoyorquino: "Por cierto, si consigue elegir jueces no va a haber nada que podamos hacer, aunque la gente que defiende la Segunda Enmienda quizá sí que haya algo (que pueden hacer). No lo sé".
Donald Trump insinúa que los defensores de las armas podrían frenar a Hillary Clinton
Las palabras de Trump desataron de forma inmediata la polémica al ser interpretadas como un llamamiento a la violencia. A pesar de que pocas horas después de que se produjesen las declaraciones el equipo de Clinton reaccionó y calificó los comentarios como "peligrosos", este martes las demócrata ha retomado el tema en uno de sus actos de campaña en Iowa y ha insistido en que Trump no tiene "el temperamento" necesario para ser presidente.
"Las palabras importan. Las palabras pueden tener tremendas consecuencias. Este martes vimos el último de una larga serie de comentarios de Trump que cruzan la línea", ha asegurado la candidata. Además, ha mencionado que múltiples personalidades y votantes republicanos se han sumado a su campaña porque consideran que el magnate está lejos de sus valores.
Trump matiza sus palabras ante la lluvia de críticas
Las declaraciones, sin embargo, no solo han despertado críticas en el bando demócrata ya que políticos y medios de comunicación han considerado que el republicano estaba haciendo una alusión velada al uso de violencia.
Trump para contrarrestar la polémica ha matizado sus palabras en Twitter, donde ha explicado que se refería a que los ciudadanos partidarios del derecho a portar armas pueden organizarse y "salvar la Constitución". Además, ha acusado a los medios de "estar desesperados por distraer la atención".
Una de las reacciones más contundentes fue la del exdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el general retirado Michael Hayden, quien ha afirmado que "si otra persona hubiera dicho eso fuera del salón, estaría en la parte de atrás de una furgoneta de policía y estaría siendo interrogada por el Servicio Secreto".
De este modo, y a menos de cien días de las elecciones, los insólitos comentarios de Trump vuelven a agitar una campaña cargada de ataques y controversias. El republicano además ha visto caer sus números en las encuestas tras enzarzarse con la familia de un soldado musulmán estadounidense fallecido en la guerra de Irak.