Un juez de Barcelona ha ordenado el ingreso en prisión del exmonitor de la escuela Maristas de Sants investigado por abusar de alumnos, tras encontrar en sus ordenadores más de 4.000 fotografías y 200 vídeos de pornografía infantil, así como pruebas de que chateó con menores para obtener imágenes suyas.
Según ha informado la policía catalana, el monitor, que permanecía en libertad provisional a raíz de la investigación por abusos, fue detenido la semana pasada en un cámping de la comarca gerundense del Baix Empordà y, posteriormente, ingresó en prisión por orden del juez instructor.
El detenido, que carecía de antecedentes por delitos sexuales, es investigado por presuntos abusos sexuales a cinco alumnas del centro Maristas de Sants, a raíz de la denuncia presentada por la dirección del colegio, al que le habían llegado quejas de algunos padres por el comportamiento del monitor, que trabajaba en el comedor de la escuela.
A raíz de esta investigación, la policía catalana averiguó que el monitor -que fue despedido de la escuela- había pedido la dirección de correo electrónico de las víctimas, lo que motivó que el juez ordenara el registro de su domicilio para rastrear sus dispositivos informáticos.
Concretamente, los Mossos d'Esquadra intervinieron al monitor investigado doce soportes informáticos que contenían 4.000 fotografías de menores de 16 años, así como 200 vídeos pornográficos infantiles de contenido explícito, vejatorios y degradantes. A raíz del análisis del material informático, el juez ordenó el ingreso en prisión del monitor acusado de un delito de difusión y distribución de pornografía infantil, ha avanzado El Periódico de Catalunya.
22.000 mensajes
Entre la documentación incautada, los Mossos d'Esquadra descubrieron que el investigado había mantenido hasta 600 conversaciones con 180 usuarios de diferentes plataformas de intercambio de archivos, que sumaban cerca de 22.000 mensajes en total. En esas conversaciones, el monitor no sólo intercambiaba archivos fotográficos y vídeos, sino también perfiles de "skipe" de niñas, presuntamente con la intención de establecer contacto con ellas.
También se han detectado conversaciones del monitor con chicas menores de edad, de las que pretendía obtener fotografías suyas en actitudes sexuales. Desde su detención el pasado mes de diciembre a raíz de la denuncia de la dirección de la escuela Maristas, el monitor de comedor no había desempeñado ningún trabajo que implicara contacto con menores, según los Mossos d'Esquadra.