La realidad virtual y renovaciones de la actual generación de consolas se perfilan como protagonistas de la Electronic Entertainment Exhibition (E3) de Los Ángeles (EEUU), que encara su edición de 2016 con ausencias notables que le obligarán a repensar su modelo en el futuro.
E3, la cita profesional de videojuegos , se celebrará entre el 14 y el 16 de junio en el Centro de Convenciones de Los Ángeles.
En la jornada previa al arranque de la feria, Microsoft y Sony desvelarán en sendas conferencias sus cartas para el futuro del ocio interactivo. También las editoras Electronic Arts y Ubisoft harán públicos sus proyectos antes de que E3 abra sus puertas el martes.
Las principales novedades de Xbox en 2016, según analistas y prensa especializada, serán dos versiones mejoradas de la consolas One. Sony ya ha confirmado que trabaja en un modelo de PlayStation 4 con resolución 4k.
Las compañías tecnológicas también harán anuncios relacionados con la realidad virtual: se da por hecha una alianza entre Xbox y Oculus y llegarán más detalles de Playstation VR, que aún no se ha puesto a la venta.
Con las gafas Oculus Rift y HTC Vive ya en el mercado, se verán en Los Ángeles muchos juegos nuevos para una tecnología por la que está apostando casi todo el sector.
Quien por el momento no se ha decantado por la realidad virtual es Nintendo que, tras haber aplazado el lanzamiento de su próxima y misteriosa consola NX a 2017, acude a E3 con el videojuego The Legend of Zelda -una de sus señas de identidad junto a Super Mario- como plato fuerte.
Las tendencias en videojuegos
En el apartado de juegos, los bélicos volverán a ser reclamo un año más, pese a tratarse de un género bastante conservador. Si Battlefield 1 se pondrá histórico con la I Guerra Mundial, Call of Duty: Infinite Warfare viajará al futuro de la guerra en el espacio. Gears of War 4 y Titanfall 2 también nutrirán esta categoría.
Se alimentarán, cómo no en un evento promovido por la gran industria, las sagas. Mass Effect Andromeda, Watch Dogs 2, Civilization VI, Mafia 3, Final Fantasy XV, Fifa 17 o Dishonored 2 son algunas de las continuaciones que, previo paso por E3, llegarán a las tiendas en los próximos meses.
Aún es una incógnita si en esta feria habrá noticias de God of War, Last of Us, Crash Bandicoot y del primer juego de Hideo Kojima al margen de Konami, proyectos muy esperados por el público.
Los mundos abiertos, los títulos multijugador masivos en línea y los universos "procedurales" -aupados por No ManŽs Sky- serán algunas de las tendencias que habitarán los pasillos de la feria.
The Last Guardian, el largo proyecto del creador Fumito Ueda, los piratas de Sea of Thieves, Vampyr -lo nuevo de los creadores de Life is Strange- y Horizon: Zero Dawn, un juego de lucha protagonizado por una mujer que se enfrenta a bestias robóticas, aportarán algo de aire fresco a un espectáculo dominado por las franquicias.
Desarrolladores independientes y presencia española
Pero la sorpresa y el color del E3, desde hace ya años, lo ponen los desarrolladores independientes con sus títulos alternativos, arriesgados y desconocidos. Dentro del evento, el festival Indiecade muestra decenas de títulos que nada tienen que ver con las superproducciones de las grandes editoras.
Este año, además, habrá una fuerte presencia española en Los Ángeles: una decena de estudios mostrarán allí sus juegos, entre ellos Delirium Studios, Relevo Games y Estudiofuture.
E3, una feria para profesionales que arrancó en 1995, ha sido históricamente la cita más relevante de la industria del videojuego, el lugar elegido para mostrar las principales novedades del año, pero su relevancia se empieza a resentir.
Hace varios años que Nintendo no celebra una conferencia en Los Ángeles -retransmite sus novedades por "streaming"- y este año ni Activision ni Electronic Arts (EA) expondrán dentro del centro de convenciones. EA ha organizado un evento paralelo abierto al público, al igual que la editora independiente Devolver Digital.
En la era de Youtube, de la comunicación sin intermediarios, estas ausencias notorias obligarán a los organizadores a preguntarse si tiene sentido organizar un evento orientado a los negocios que deje al margen a los consumidores. Deberán hacerlo si pretenden seguir siendo la referencia ineludible para saber qué se cuece en el ocio interactivo