"Los británicos estamos por tomar la decisión política más importante de los últimos años".
Lo decía, hace días, no un representante público, sino Tony Barnett, un jubilado del norte de Londres tan volcado a favor del Brexit que ha colocado, en el balcón de su casa, un cartel con un "Vote Leave" bien grande.
Le siguió el juego su vecino Frank Chalmers, que acabó colocando otro: If you want to cut workers' rights ("si quieres recortar los derechos de los trabajadores") con el que intencionadamente terminaba la frase 'Vota dejar la UE'. Frank y su mujer tampoco piensan que la Unión Europea sea "la panacea" -dicho por ellos-, pero creen que salir del club europeo será más perjudicial que beneficioso.
El Brexit en Reino Unido: también una guerra de balcones Reuters
Campañas imaginativas y algo "enredadas"
La discusión está en los balcones, en los comedores de las casas, en la calle y, cómo no, en las redes sociales. Ahí es donde las campañas a favor y en contra lo están dando todo. Contribuyendo, además, a enredar el debate, entremezclando verdades y mentiras y muchas incertidumbres.
Las más imaginativas son, probablemente, las que apuestan por el Brexit porque son las que tienen que fantasear con el escenario futuro. Está "Leave.EU", la campaña oficial. Y cuentas de Twitter como @NoThanksEU. Por ejemplo, @vote_leave -otro de los lemas oficiales- acaba de lanzar un pseudoconcurso relacionado con la próxima Eurocopa. El supuesto premio: 50 millones de libras. "La cantidad que, cada día, se envía a la Unión Europea", apunta uno de los vídeos, en los que también denuncian que se trata de "un dinero malgastado con el que se podría construir un hospital cada semana".
Los británicos retoman la campaña para el referéndum sobre el 'brexit'.
El voto del miedo
Es uno de los argumentos esgrimidos para afirmar, sin ir más lejos, que "el sistema nacional de salud está en peligro". No, el único: en "Vote Leave" también alertan a la ciudadanía de que están por llegar a la Comunidad Europea ciudadanos procedentes de países como Albania, Macedonia, Serbia y Turquía e invitan a imaginar cómo podría afectar a los servicios públicos británicos ¡la llegada de 76 millones de turcos!.
Es la política del miedo de la que ha hecho bandera el líder del euroescéptico UKIP. Nigel Farage que, subido a su autobús de campaña, siempre va acompañado de la banda sonora de "La gran evasión", está intensificando su discurso con mensajes del tipo: "Si votamos a favor del Brexit, retomaremos el control de nuestras vidas... y de nuestras fronteras".
"Brexit, la película"
Un documental realizado a golpe de crowdfunding va, incluso, mucho más allá. Titulado "Brexit, la película" incide, con inquietud, en ese futuro inexplorado de mano -principalmente- de periodistas/analistas que se dedican -podemos decirlo- a alarmar.
El largometraje es una apuesta firme y clara por la autodeterminación británica frente a una Unión Europea "fallida", a la que presentan como un monstruo repleto de funcionarios en el que "10.000 personas ganan más que el primer ministro David Cameron" y que tiene "un parlamento que no está al cargo". Algo a lo que no pueden dar crédito.
El propio Farage ha acompañado por el Europarlamento al conductor del documental que, por cierto, en gran parte de su discurso, utiliza el tono mayestático, iniciando muchas de sus contundentes afirmaciones como con un "We, the people..." ("Nosotros, el Pueblo...").
David Cameron: Europa "me vuelve loco a veces", pero si nos vamos "no estaremos mejor"
La UE, "el cielo de los burócratas"
Él mismo lanza afirmaciones como que la UE es "una calamidad para la economía británica", pero tampoco es el que va más lejos...
Roger Köpper, editor de Die Weltwoche, dice que Bruselas "se está convirtiendo en una dictadura". Para la escritora y periodista Melanie Phillips, "es el cielo para los burócratas. El poder, sin responsabilidad".
Otros, como el historiador Simon Heffer, destacan los "valores antidemocráticos" que actualmente alimentan a la Unión y extienden sobre el mantel toda una serie de peligros que acechan al viejo continente: el ultranacionalismo, el terrorismo, etc.
La creatividad anti-Brexit
La creatividad también es patria de los anti-Brexit. Y ahí están los europeístas convencidos de "Europeos Sin Fronteras" que, con mucho humor y en dibujos animados, han puesto el foco sobre los escoceses.
En Escocia, los partidos mayoritarios, no sólo los nacionalistas, ya han apuntado la posibilidad de escindirse de un Reino Unido independiente. Y, en esa otra vuelta de tuerca, "ESF" vislumbran a David Cameron enterándose por la CIA de una supuesta "invasión" de Bruselas para quedarse con Escocia...
Así, esta caricatura muestra a la plana mayor de la Unión Europea, que ve aproximarse por el Canal de La Mancha a un Imperio británico que acaba chocando con un iceberg que es, en realidad, una caja de caudales con muchas libras que se acaban perdiendo en el fondo del mar... El barco termina por hundirse y los líderes británicos, convertidos en peces, son engullidos -finalmente- por los europeos... en un típico "fish & chips".