El robo de datos masivo que sufrió LinkedIn en 2012 podría haber afectado a más usuarios de los que en un principio se pensó, según ha confirmado la red social. La empresa californiana ha comunicado que está trabajando para invalidar las contraseñas de aproximadamente 100 millones de cuentas después de certificar que un gran paquete adicional de datos ha sido revelado, con cuentas de correo electrónico y contraseñas de usuarios de LinkedIn que fueron víctimas de aquel robo de 2012.
La red social profesional asegura que está tomando medidas inmediatas para invalidar las contraseñas de las cuentas afectadas, y que contactará con los usuarios para llevarlo a cabo. "No tenemos evidencias de que este problema sea el resultado de una nueva brecha de seguridad", han dicho fuentes de la compañía.
Más de seis millones de contraseñas de usuarios de LinkedIn fueron robadas cuando la red social fue 'hackeada' en 2012.