El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, no considera que un paso atrás por su parte en política supondría algo bueno "ni para España ni para el PP" y ha criticado que "partidos con 40 escaños"- en referencia a Ciudadanos- quieran decidir quién debe ser el líder de un partido que ha ganado las elecciones generales.
Así lo ha dicho en una entrevista en la Ser, en la que ha señalado que no ha pensado irse "nunca", aunque también ha señalado que "nadie es imprescindible", en relación a las reiteradas peticiones por parte del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, para que Rajoy dé paso a otro líder en el PP ya que considera que el actual presidente no puede protagonizar, a su juicio, la regeneración necesaria en este partido.
Señala que aún no tiene una decisión tomada sobre su posible participación en los debates electorales a cuatro en la campaña electoral que arrancará el próximo 10 de junio.
Ha vuelto a criticar al secretario general de PSOE, Pedro Sánchez, por no querer sentarse a hablar con él y ha vuelto a abogar por la gran coalición para gobernar España.
Rajoy ve una "buena noticia" los datos de paro
Rajoy ha considerado que los datos de paro correspondientes al mes de abril son "una buena noticia", que permite seguir aspirando a su objetivo de que al final de la próxima legislatura haya 20 millones de personas trabajando. Se ha referido así a los datos que señalan que el desempleo bajó el pasado mes en 83.599 personas mientras que la afiliación a la Seguridad Social subió en 158.038.
"Caminamos en la buena dirección. Vamos por el buen camino, pero queda mucho aún", ha subrayado.
En este sentido, ha dicho que le importa "mucho más" llegar a esos 20 millones de ocupados que reducir el déficit por debajo del 3% del PIB.
"La clave es reducir el déficit, pero creando empleo y creciendo y yo estoy contento y satisfecho, aunque necesitemos más tiempo para bajar el déficit (del 3%)", ha indicado Rajoy, que se ha reiterado en su objetivo de lograr un déficit público del 2,9% del PIB en 2017.
Preguntado por los casos de corrupción que afectan a su partido, ha dicho que "hay mucha más gente honrada y decente" y ha insistido en que desconocía el uso que hacía el extesorero Luis Bárcenas de la supuesta caja B en el partido.
Ha evitado pedir explicaciones al que fuera su ministro y actual comisario europeo, Miguel Arias Cañete, por no inhibirse en la aprobación de la amnistía fiscal a la que se acogió su mujer. "El problema es que no sabemos si el ministro sabía si esa medida iba a beneficiar o no a su familia", ha dicho.
También ha señalado que está dispuesto a hablar con el PSOE de la posible reforma constitucional aunque ha dejado claro que "en este tema hay que concretar mucho".