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Atentados en Bruselas

Abdeslam deja de colaborar con la policía desde los atentados de Bruselas

  • Tras los atentados de Bruselas el presunto terrorista ha modificado su actitud

  • Medios franceses citan el interrogatorio de la policía a Abdeslam el 19 de marzo

  • La policía habría mostrado fotos de los suicidas de Bruselas a Abdeslam antes del atentado

4 min.

Salah Abdeslam ha hablado con los investigadores sobre los atentados de París, pero guarda silencio sobre los ataques del pasado martes en Bruselas, ha informado este viernes la Fiscalía federal. Tras su detención, el yihadista expresó a través de su abogado, Sven Mary, su negativa a ser extraditado a Francia.

Sin embargo, el jueves, dos días después de los atentados, el presunto terrorista traslada "su deseo de volver a Francia lo antes posible", a través de su abogado. "Voy a ver a la juez de instrucción para que no se oponga más a esa salida", declaró Mary a su salida de los juzgados de Bruselas, tras el aplazamiento al 7 de abril de la decisión de prolongar la detención de Abdeslam en Bélgica.

El interrogatorio del 19 de marzo, que tuvo lugar a primera hora, según la Fiscalía, "duró dos horas y abordó los principales puntos de la investigación en curso abierta tras los atentados de París". Más tarde, ese mismo día, fue de nuevo interrogado, esta vez por el juez instructor, sobre los atentados de París, una audiencia que duró una hora y durante la cual se ordenó su arresto, añade la nota.

Identificación frustrada

Ese día, el 19, poco antes de los atentados suicidas de Bruselas, la policía mostró al recién detenido Salah Abdeslam, presunto cerebro logístico del 13-N en París, fotografías de los terroristas suicidas autores de la masacre belga.

Abdeslam se negó a reconocer a las personas que figuraban entre las imágenes puestas ante sus ojos, y nadie logró sacarle de ahí. Sin embargo, las investigaciones tras los atentados del Bruselas indicaron la existencia de un claro vínculo entre los autores de estos ataques y los sucesos de París.

Así lo cuenta este viernes el diario francés Le Monde, citado por Reuters, basado en parte del interrogatorio realizado por la policía al sospechoso el 19 de marzo, un día después de su detención en el distrito bruselense de Molenbeek.

Ese mismo día tuvo lugar una segunda audiencia ante el juez instructor, relativa a la petición de orden de arresto europea emitida por autoridades judiciales francesas. En ella Abdeslam "hizo expresamente uso de su derecho al silencio y no realizó ninguna declaración suplementaria".

La Fiscalía ha indicado que el pasado 22 de marzo Salah Abdeslam fue de nuevo interrogado, inmediatamente después de los atentados en el aeropuerto internacional de Bruselas y en el metro de Bruselas, pero que el sospechoso "rechazó hacer la menor declaración".

Confirmación oficial de la identidad del segundo suicida del aeropuerto

Las pesquisas de las fuerzas de seguridad belgas se concentran en estos momentos en la búsqueda de los dos sospechosos que permanecen huidos tras los ataques del pasado martes en Bruselas, ya que se cree que habrían sido cinco terroristas los que participaron en los atentados: tres en el aeropuerto de Zaventem y dos en la estación de metro de Maelbeek.

Bélgica busca a un quinto terrorista que habría actuado en el atentado en el metro

Este viernes, la Fiscalía federal de Bélgica ha confirmado un extremo ya apuntado por los medios, a saber, que el segundo terrorista suicida del aeropuerto internacional de Zaventem, era Najim Laachraoui, vinculado también a los atentados de París.

Laachraoui era el sospechoso que aparecía a la izquierda en la fotografía difundida por la Policía belga en la que se veía a tres supuestos autores de la masacre en el aeródromo. La Fiscalía ha precisado que su identidad se ha podido establecer tras las pruebas de ADN y las tareas de investigación de las últimas horas.

Asimismo, ha confirmado que las fuerzas de seguridad francesas hallaron trazas de ADN de Laachraoui en la casa de Auvelais y en el apartamento de la calle Henri Bergé, en el distrito bruselense de Schaerbeek, que habrían sido utilizado por el grupo terrorista que atentó en París. También se encontró su rastro genético en el chaleco explosivo y en un trozo de tejido utilizado en la sala de espectáculos parisina Bataclan, así como en una bomba en el Estadio de Francia, siempre según la Fiscalía federal belga.

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