La inspectora de Hacienda María Teresa Yabar, cuyo informe llevó a la intervención de Afinsa en 2006, ha asegurado que ella "no imputó ningún delito fiscal" a Afinsa, sino que advirtió de la existencia de un agujero contable y de una posible estafa piramidal.
Por segundo día consecutivo, Yabar ha comparecido como testigo en la Audiencia Nacional y, a preguntas de la defensa, ha admitido que en su informe no se evidenciaba un delito fiscal, "lo único que dije era el problema con las provisiones" y el agujero de 1.800 millones de euros.
Este agujero se debe, según Yabar, a que las obligaciones de recompra de la filatelia no estaban contabilizadas como pasivo, por lo que el Ministerio Fiscal acusa a la excupula de la entidad de un delito de falseamiento de cuentas anuales, entre otros.
Durante su declaración ante la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, Yabar ha explicado que, en materia fiscal, el problema era la deducibilidad de las provisiones y la inexistencia de beneficios reales. Por este motivo, Hacienda devolvió a Afinsa, después de la intervención en 2006, un total de 150 millones por un cobro indebido del impuesto de sociedades.
Deficiencias contables
Además, la inspectora de Hacienda ha insistido en que su labor no era determinar si el negocio de Afinsa era de carácter mercantil o financiero, sino aflorar las "deficiencias contables" y la ocultación de la imagen fiel de la entidad.
"Los sellos podrían haber sido castañas pilongas y nos habría dado igual, el problema eran las provisiones", ha explicado. Yabar ha considerado que no existía un negocio real, ya que si el sello no se revalorizaba más que la promesa de recompra al cliente "no hay negocio, lo que hay es la ruina".
Ante la insistencia de las defensas al preguntar sobre sus conocimientos filatélicos, la presidenta del Tribunal ha llamado al orden y ha inadmitido varias preguntas, al considerar que Yabar "no comparece como experta en filatelia, sino como técnico de Hacienda", y que las preguntas no deben "entrar en confrontación con ningún testigo o perito".
"Burdísima falsificación"
Yabar se ha referido también como "burdísima falsificación" a determinados sellos que pidió ver y muestrear al realizar su informe, y que en su opinión "dañan la vista".
En el juicio que la sala de lo penal de la Audiencia Nacional comenzó en noviembre de 2015 han declarado ya los 14 miembros de la antigua cúpula de la entidad acusados de diversos delitos de estafa, insolvencia punible, falseamiento de cuentas anuales para los que la Fiscalía pide penas de prisión de entre dos y 19 años.
El supuesto fraude filatélico de Afinsa dejó un agujero patrimonial de 2.000 millones de euros a la entidad tras su intervención y afectó a más de 200.000 pequeños inversores que tenían su dinero depositado en lotes de sellos.