INT. DÍA/NOCHE. MANSIÓN DE WEST HOLLYWOOD: Un hombre ensaya una y otra vez un discurso frente a un espejo. 'Thanks to the academy...Thank u mom... '.
Un puñado de letras que juntó por primera vez allá por 1993 cuando era un adolescente imberbe que llegaba a Hollywood para quedarse. Era su primera nominación al Oscar, la conseguía por el papel de un discapacitado en ¿A quién ama a Gilbert Grape? Aquel día se quedó sentado en la butaca y lo mismo le ocurió en 3 ocasiones más.
Pero este es su año... y lo sabe. Aún así cada vez que mira las ocasiones en que se lo arrebataron es como asomarse a un precipicio. La estatuilla le ha esquivado cuatro veces, pro este año ha puesto su fuerza física y mental al límite para que sea suya. DiCaprio, muy mal se te van a tener que dar las cosas para que no grites el 28 de febrero "¡¡Soy el rey del mundo!!".
Eso sí, como se dedique a rebuscar en los archivos de Hollywood, mejor que tenga a mano un puñado de ansiolíticos.
Grandes sin Oscar
Porque sí, DiCaprio, eres bueno, eres muy bueno. Tremendamente bueno. Un crack. Pero, ¿eres mejor que, por ejemplo Peter O'Toole, que tuvo 8 nominaciones y se quedó sin ninguno? Eso sí, al final la academia le dio uno a toda su trayectoria. Pero ya sabemos que ese Oscar sabe a Premio de Consolación.
Por lo menos él pudo disfrutar de la estatuilla en los últimos años de su vida, no como Richard Burton, que con siete nominaciones se quedó compuesto y sin Oscar. O Montgomery Clift que toda una carrera haciendo de atormentado le sirvió para ser cuatro veces finalistas y volver cuatro veces a casa con las manos vacías.
Montgomery Clift en 'Yo confieso' noticias
Cary Grant, Errol Flynn, Groucho Marx, Havey Keitel o Johnny Depp son sólo unos cuantos de los nombres ilustres que han visto como el premio ha pasado de largo.. Crucemos desde ahora los dedos para que DiCaprio no entre a formar parte de esta lista a la que nadie quiere pertenecer.
INT. NOCHE. MANSIÓN DE WEST HOLLYWOOD. Un hombre sigue frente al espejo. Su rostro parece cansado, pero ensaya una y otra vez como un mantra sin fin: 'Thanks to the Academy... Thank u mum... '
Por cierto, el que escribe esta crónica considera que Leo estaba infinitamente mejor en su papel de El Lobo de Wall Street que en El Renacido, pero como ni soy académico ni lo seré nunca, mejor me callo. Eso sí: si no lo digo, reviento.