El polémico impuesto que grava la gasolina y el gasóleo con 6 céntimos por litro ha entrado en vigor este viernes en Portugal, a pesar de la protesta del sector de los revendedores de combustibles y de los transportes.
"El Gobierno impone un aumento de 6 céntimos de euro por litro en el impuesto aplicable a la gasolina sin plomo y al gasóleo para grandes transportes", señala la nota publicada en el Diário da República.
El impuesto, incluido en las medidas de ahorro del Presupuesto para 2016, será menor en los combustibles para maquinaria agrícola, de acuicultura y de pesca, concretamente de 3 céntimos de euro por litro.
Portugal tiene combustibles caros si se comparan con otros países de la Unión Europea (UE), debido a la alta carga tributaria que se les aplica, y muchos portugueses que viven cerca de la frontera con España cruzan al país vecino para repostar.
En la actualidad, la gasolina sin plomo 95 y 98 octanos tiene un precio medio de 1,31 euros cada litro y 1,44 euros, respectivamente.
La Asociación Nacional de Revendedores de Combustibles (ANAREC) y la Asociación Nacional de Transportadores Públicos y de Mercancías (ANTRAM) han censurado este incremento de los precios y han alertado de que serán perjudiciales para la economía.