Apenas un día después de que Naciones Unidas diera por comenzadas las conversaciones de paz sobre Siria, el proceso ha embarrancado por las reticencias de la delegación de la oposición, que ha decidido suspender su reunión con el mediador de la ONU ante la falta de avances en sus reclamaciones humanitarias, mientras que los representantes del gobierno de Damasco proclaman que no tienen una contraparte con la que negociar.
Las discusiones de Ginebra ha ofrecido este martes una imagen de confusión, que revela las extremas dificultades con las que se está encontrando el mediador de la ONU, para engarzar las conversaciones (siempre de forma indirecta) entre ambos bandos, así como el abismo que separa la diplomacia de la realidad sobre el terreno.
De Mistura ha anunciado que este miércoles se reunirá con "diferentes delegaciones", sin más precisión, para proseguir con las conversaciones, aunque ha reconocido la posibilidad de un fracaso definitivo: "Siempre es posible, particularmente después de cinco años de guerra horrible, en la que los bandos se odian y existe una enorme falta de confianza". "Si fracasamos ahora después de dos intentos, no habrá más esperanza para Siria”, ha advertido. “Debemos garantizar que no haya un fracaso".
El embajador sirio ante la ONU y jefe de la delegación del Gobierno de Damasco, Bachar al Yafari AFP
“Aún estamos a la espera de saber con quién vamos a negociar y sobre qué puntos“
El mediador se había reunido por la mañana durante más de dos horas con la delegación gubernamental; sin embargo, el embajador sirio ante la ONU, Bachar al Yafari, ha rebajado las expectativas tras el encuentro: "Todavía estamos en la fase preparatoria de las conversaciones indirectas. Aún estamos a la espera de saber con quién vamos a negociar y sobre qué puntos", ha comentado, acusando al bando opositor de falta de seriedad y de "no abordar las cuestiones como políticos profesionales".
La oposición suspende su reunión con el mediador
La Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), el organismo que representa a una docena de grupos políticos y militares de la oposición siria en las negociaciones, se encuentra en la tesitura de no aparecer como la parte que hace descarrilar el proceso de paz, al tiempo que no quiere comprometerse a una negociación con Damasco mientras no se concreten sobre el terreno sus exigencias humanitarias.
Estas incluyen el final de los bombardeos, el alivio del asedio de las ciudades cercadas, entre ellos mujeres y niños, de las cárceles del régimen. En la reunión que mantuvieron este lunes con De Mistura presentaron esos requisitos como imprescindibles para negociar, aunque se comprometieron a participar en el diálogo.
“Hemos presentado nuestras exigencias [humanitarias]. No hay ninguna razón para repetir lo mismo“
Este martes, sin embargo, han decidido suspender la reunión prevista con el mediador de la ONU. "Hemos presentado nuestras exigencias [humanitarias]. No hay ninguna razón para repetir lo mismo", ha comentado una portavoz de la CSN, Farah Atassi, en declaraciones a los medios delante del Palacio de las Naciones en Ginebra.
El mediador de la ONU, Staffan de Mistura (a al derecha), junto al jefe de la delegación de la oposición siria, Asaad al Zoabi. AFP
Los opositores, por lo tanto, siguen a la espera que el régimen de Bachar al Asad ofrezca hechos suficientes que demuestren su voluntad de aliviar la situación de la población civil. Así, poco después de que se dieran por iniciadas las conversaciones, la ONU confirmó que Damasco había autorizado el envío de convoyes humanitarios a Madaya, una de las ciudades que sufre el hambre por el asedio de las fuerzas gubernamentales.
Primeros convoyes humanitarios, aunque siguen los bombardeos
Este martes, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización con sede en Londres que evalúa el conflicto, ha informado de que un convoy con 14 camiones con comida y asistencia humanitaria ha entrado en la localidad de Al Tal, situada al norte de Damasco y rodeada por las fuerzas del régimen sirio desde hace meses.
“Se está perpetrando una nueva masacre en Siria y nadie hace nada ni dice nada“
Sin embargo, los representantes de la oposición han criticado la falta de avances y han acusado a las fuerzas gubernamentales y a la aviación rusa de una matanza en la ciudad de Alepo: "Se está perpetrando una nueva masacre en Siria y nadie hace nada ni dice nada, la comunidad internacional está totalmente ciega", ha denunciado otro portavoz, Salem Muslit.
Ese bombardeo forma parte de una ofensiva del Ejército sirio en la provincia septentrional de Alepo, donde ha arrebatado al Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, el control de varias localidades. "Las acciones del régimen y de Rusia amenazan gravemente el proceso político", ha señalado Farah Atassi. Otro de los miembros de la delegación, Bassma Kodmani, ha mostrado su decepción: "Lo que las fuerzas de Damasco y sus aliados no están diciendo es que el proceso político de Ginebra no vale nada a sus ojos".
El portavoz de la delegación de la oposición siria, Salem Muslit, besa un mosaico de fotos de niños sirios muertos y desparecidos. AFP
Naciones Unidas se ha marcado un plazo de seis meses para que las conversaciones de paz fructifiquen y se consiga consensuar una autoridad de transición que debería organizar unas elecciones a mediados de 2017. De este modo, se espera poner fin a una guerra civil que dura ya más de cinco años y que ha acabado con la vida de más de 260.000 personas, además de empujar a millones de personas a dejar sus hogares y refugiarse fuera de Siria.