Un policía nacional que participó en la investigación del asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco ha asegurado este lunes en el juicio por el crimen que en el registro de la casa de Triana Martínez, hija de la principal acusada, Montserrat González, se halló numerosa munición e información sobre la víctima.
Este agente, que ha declarado como testigo en el juicio por este asesinato que se celebra en la Audiencia de León, ha explicado que tanto la documentación como la "abundante cartuchería" se encontraban en cajones de muebles ubicados en el salón y en una de las habitaciones.
Este testigo ha sido solicitado por la letrada de la acusación particular, Beatriz Llamas, que ha tratado de probar que Triana Martínez tenía que conocer su existencia tanto de la documentación sobre Carrasco como de la munición aunque no se encontrasen a simple vista.
Con esta estrategia, la letrada que representa a Loreto Carrasco, hija de la víctima, trata de demostrar que Triana Martínez tenía conocimiento del plan urdido por su madre, Montserrat González, autora confesa del asesinato, para matar a Isabel Carrasco y que fue partícipe del mismo.
"Ninguna indicación" sobre inspecciones de Hacienda a Triana
En la sesión inaugural del juicio, el 19 de enero, Montserrat González declaró que ella era la única responsable de la muerte de Isabel Carrasco, y explicó que lo hizo movida por el odio debido a que la dirigente del PP llevaba años haciendo la vida imposible a su hija.
En esta nueva jornada del juicio también ha declarado un técnico de Hacienda que ha afirmado que no recibió "ningún tipo de indicación" para hacer inspecciones sobre Triana Martínez y que no conocía personalmente a Isabel Carrasco.
En este mismo sentido se ha pronunciado el jefe del Servicio de Gestión Tributaria que ha negado ningún tipo de persecución fiscalhacia Triana Martínez. "De ninguna manera lo he visto jamás, Hacienda no funciona así", ha señalado.
También ha dicho que sí conocía a Isabel Carrasco por motivos laborales, pero que "nunca" la víctima se acercó a él o a su oficina para interesarse por los expedientes relacionados con Triana.
El exmarido de Montserrat no dijo que fueran engañadas, según un policía
Por su parte, el coordinador de Policía Judicial de León ha asegurado en su declaración como testigo que nunca escuchó al exmarido de Monserrat González decir que ella y su hija Triana habían sido engañadas en las horas posteriores a su detención para forzar una declaración como había afirmado en su declaración de la semana pasada el inspector de Policía.
La defensa de Montserrat y Triana sostiene que los dos policías llegados a León desde la comisaría de Burgos al día siguiente del crimen para dirigir la investigación ofrecieron un pacto a ambas acusadas si declaraban que la primera había entregado un bolso con el arma homicida a su hija en un pasadizo para que la hiciera desaparecer.
Según declaró Montserrat González ante el tribunal, si firmaba esa declaración su hija quedaría libre ese mismo día. Aunque en un primer momento firmó la declaración en Comisaría, días después la cambió ante la juez instructora y dijo que había arrojado el bolso con el arma a la rama de un garaje nada más salir de la pasarela peatonal donde se cometió el crimen.
Raquel Gago era "una buena policía"
Este mando policial también ha declarado que fue la tercera acusada por el crimen, la policía local Raquel Gago, quien se puso en contacto con un amigo policía nacional cuando encontró el arma homicida en su coche, supuestamente sin saber cómo había llegado hasta allí, y que por ese motivo se personaron en su domicilio.
También ha prestado declaración este lunes el intendente jefe de la Policía Local de León ha negado que conociera que Raquel Gago se bloqueara en situaciones difíciles en el desempeño de su labor profesional y ha sostenido que, en su opinión, "era una buena policía".
"Era seria, responsable, de buen trato a los ciudadanos, nunca ha tenido ningún problema con nadie", ha insistido durante la nueva sesión del juicio. El intendente jefe ha precisado que si hubiera conocido que Raquel Gago sufría bloqueos le hubiera propuesto hacer un nuevo reconocimiento para ver si sus aptitudes seguían siendo "correctas".