Con su investidura todavía en el aire y en tiempo de descuento para tener que convocar de nuevo elecciones en Cataluña si no consigue su reelección, el presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, ha aprovechado su discurso institucional de fin de año para recordar que en "escenarios políticos de enorme complejidad", como el que vive Cataluña o España tras las generales del 20D, los políticos están obligados "a dialogar, negociar y pactar", es decir, a "decidir entre ideas, personas y partidos muy diferentes" para conseguir "gobiernos estables" en clara alusión a la CUP.
Sin citar expresamente a la formación anticapitalista -que no resolverá hasta este domingo si apoya o no su investidura después del empate en su Asamblea Nacional hace tres días-, Artur Mas ha urgido a sus miembros a que le respalden, recordando que los representantes políticos tienen el "deber de decidir". Un deber que es "insoslayable" en situaciones como las actuales.
"Como presidente de Cataluña tengo muy presente el derecho a decidir de nuestro pueblo, fundamento de nuestra soberanía, pero también tengo muy presente el deber de decidir de nuestros representantes políticos", ha insistido el presidente catalán en funciones, que ha advertido que el hecho de que "no sea fácil" no les libera de ese deber.
Gobiernos "estables y dialogantes" en España y Cataluña
Mas ha subrayado la importancia de "tener un nuevo gobierno y una estabilidad" que permita cumplir el mandato recibido en las urnas: "En España y en Cataluña convienen gobiernos estables, dialogantes y abiertos al pacto, cada uno desde su legitimidad democrática".
“Los ciudadanos han decidido quiénes son los representantes que han de asumir la responsabilidad de dirigir las instituciones“
El presidente de la Generalitat ha señalado que "los ciudadanos han decidido con su voto quiénes son los representantes que han de asumir la responsabilidad de dirigir las instituciones públicas en años de gran complejidad y retos mayúsculos". Una responsabilidad que "no se puede ni se debe rehuir" una vez que se ha recibido "el mandato democrático de la población", ha añadido.
Artur Mas también ha tenido palabras para "aquellos que en las últimas semanas han hecho mofa y escarnio" de que él no lograra ser investido y ha señalado que deberían "aplicar en sus propias casas la terapia para resolver aritméticas de suma muy complida" en alusión a los resultados de las elecciones generales, que ha ganado el PP pero sin posibilidad de sumar una mayoría absoluta ni siquiera con Ciudadanos.
Insiste en el "derecho a decidir su futuro" de Cataluña
El presidente catalán ha insistido en que "Cataluña tiene claro que quiere decidir su futuro" y que "todos son necesarios para hacerlo posible" y ha advertido de que "seguir ignorándolo o despreciándolo no aportará ninguna solución de futuro".
Mas ha destacado el "camino extraordinario" que han recorrido los catalanes en 2015 "cuando el proyecto nacional y el proyecto social se han dado la mano y caminado juntos en la voluntad y la ilusión de hacer de Cataluña un gran país, es decir, un buen país para toda su gente".
En este sentido, Artur Mas se ha mostrado convencido de que 2016 "será decisivo por convertir este anhelo ampliamente compartido en una espléndida realidad".
El presidente catalán también ha instado en su discurso de fin de año a "sacar lecciones de las incertidumbres económicas, sociales y políticas para construir proyectos de futuro colectivos, en los que el progreso, el bienestar, la justicia, la democracia y la libertad sean pilares fundamentales".