Societat Civil Catalana (SCC) ha enviado una carta a 150 empresarios, embajadores y otras personalidades en la que asegura que en Cataluña hay un "plan detallado para desintegrar el Estado", auspiciado por el president Artur Mas, quien habría ofrecido a la Candidatura por la Unidad Popular (CUP) un acuerdo de investidura que "destruye España". La CUP celebrará este domingo su asamblea para decidir si acepta o no el acuerdo.
La carta, firmada por el presidente de Societat Civil, Rafael Arenas, lleva adjunto el documento con la propuesta de Junts pel Sí a la CUP, traducido al castellano y con los párrafos que ha considera "más graves" subrayados en amarillo.
"En Societat Civil Catalana estamos preocupados por la situación política. El desafío secesionista es muestra, a nuestro juicio, de que todos debemos colaborar para conseguir la estabilidad y el progreso de nuestro país", señala Rafael Arenas en la carta, a la que ha tenido acceso Efe.
El acuerdo viola la sentencia del TC, según Societat Civil
SCC recuerda a estas 150 personas influyentes del mundo de la empresa, la economía, los medios de comunicación y la política internacional que el "desafío secesionista" se basa en origen en la resolución rupturista del Parlament aprobada el pasado 9 de noviembre, posteriormente anulada por el Tribunal Constitucional, y que plantea la creación de embajadas, una hacienda catalana, la transferencia de funcionarios y "otras medidas necesarias para la creación de una república catalana".
"Cuando lea esto ya sabremos si la CUP ha aceptado la propuesta que hace el grupo parlamentario de Artur Mas - dice la carta- Si es así, el documento se habrá convertido en un plan de acción que comprometerá al futuro presidente de la Generalitat y nos afectará a todos los ciudadanos. Incluso, aunque la CUP rechace el acuerdo, consideramos extraordinariamente grave que el grupo mayoritario en el Parlamento de Cataluña, en el que se integra el actual president, haya elaborado un texto que desobedece explícitamente al Tribunal Constitucional y plantea la utilización de los poderes públicos para la destrucción del Estado", explica Arenas.