El joven que agredió al presidente del Gobierno y candidato a la reelección, Mariano Rajoy, ha pasado a disposición del fiscal de menores, han informado a Efe fuentes del ministerio público.
Según penalistas consultados por EFE, el menor podría ser internado en un centro de menores en régimen cerrado por un período máximo de seis años aunque apuntan a que posiblemente el castigo no será tan duro.
El agresor al presidente se enfrenta a un delito de atentado contra la autoridad
La agresión a Rajoy, según estos especialistas, reviste todas las características de un delito de atentado contra la autoridad, en concurso con lesiones y con la circunstancia agravante de dirigirse contra el presidente del Gobierno, para todo lo cual el Código Penal prevé pensas de entre tres años y medio y seis años de cárcel.
La ley penal del Menor es muy flexible e introduce elementos a valorar por el juez de menores sobre el castigo a imponer, elementos que van desde los posibles antecedentes pisquiátircos a los apoyos familiares del joven acusado.
En principio, si fuera condenado, si el tiempo de internamiento se extiende más allá de un año, continuará en el centro de menores aunque cumpla los 18 años.
Respecto a ese internamiento, uno de los factores a tener en cuenta es la edad del joven. Se trata de un menor cuya edad está muy próxima a la límite para ser ingresado en prisión y cuyas capacidades son cercanas a las de un adulto, lo que según los expertos agrava la previsión para el menor.
El fiscal abrirá diligencias
El fiscal abrirá diligencias preliminares que incluyen la toma de declaración y el análisis de las pruebas y valoración jurídica de los hechos, así como de otras cuestiones como las circunstancias familiares y de la personalidad del chico, detallan las fuentes.
En base a la información que recabe podría proponer al juez de menores medidas cautelares, desde la libertad vigilada al internamiento en un centro.
A.V.F., que pasó la noche en comisaría, adonde se acercaron algunos familiares, fue detenido por la Policía tras ser reducido en primera instancia por el personal de seguridad del presidente, a uno de cuyos miembros llegó a golpear.
La agresión se produjo después de que permaneciera junto a Rajoy con la excusa de sacarse una foto con él, y en un momento dado le propinó un fuerte puñetazo que le tiró y rompió las gafas.