La filial norteamericana de Porsche, marca perteneciente al Grupo Volkswagen, ha anunciado este martes la suspensión "hasta nuevo aviso" de las ventas de sus modelos diésel del 4x4 Cayenne, después de que las autoridades estadounidenses aseguraran el lunes que los coches podrían haber sido equipados con un programa informático que permitiría la manipulación de los controles de emisiones contaminantes.
"Porsche Cars North America ha decidido hoy, a la luz de la inesperada advertencia de la EPA (la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU.), suspender voluntariamente hasta nuevo aviso la venta de los modelos de 2014 a 2016 del Porsche Cayenne diésel", ha declarado el fabricante en un comunicado, donde también asegura que está trabajando "intensamente" para resolver el problema "lo más pronto posible".
Sin embargo, la empresa no confirma si el software incluido en estos modelos es el mismo que ha provocado el escándalo de la manipulación en las emisiones de los motores de otros modelos del grupo alemán.
Volkswagen desmintió las acusaciones
La EPA anunció el pasado lunes sus sospechas de que Volkswagen habría introducido el programa cuestionado en modelos diésel de gama alta de las marcas Porsche y Audi, e hizo especial hincapié en el Cayenne. La compañía alemana desmintió esas acusaciones, al tiempo que reiteraba su disposición a "cooperar plenamente" con las autoridades estadounidenses.
Asimismo, Porsche se declaró "sorprendido" por las acusaciones y, desde la filial norteamericana del grupo se aseguró que toda la información había demostrado hasta ese moemnto que el Porsche Cayenne "respeta plenamente las normas". Dos días después, la empresa ha anunciado la paralización de su comercialización.