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Mario Casas: "Me gusta ser coñón, me reconozco más en la comedia"

ESTEBAN RAMÓN
3 min.

Hay dos Mario Casas en la pantalla: el seductor irresistible y el payaso irremediable. La segunda vía se explota a lo loco en Mi gran noche, la nueva película de Álex de la Iglesia en la que el actor gallego de 29 años interpreta a Adanne, un desaforado cantante electro-latino absolutamente idiota pero lleno de carisma y buen fondo. Mi gran noche, que cuenta con la participación de TVE, se estrena el viernes 23 de octubre.

Para Casas es el segundo papel descerebrado con De la Iglesia tras el de Las brujas de Zugarramurdi. Seguramente no será el último. Su vis cómica encaja en el universo del director bilbaíno que ya le ha reclutado para su troupe habitual. “Adanne es un personaje muy venido arriba, que ama la música y a sus fans, pero a la vez es un poco cortito. Cae bien por algo un poco absurdo que tiene”, define el actor en una entrevista para RTVE.es

Para Casas, Adanne, con su pelazo rubio y temazo 'Bombero', no parodia ningún artista concreto. La música de Adanne, como el personaje define, es puro sonido Miami (pronúnciese con todo el acento anglocubano del que uno sea capaz). Casas ríe al recordarlo. “No me acuerdo a quién se lo oí, pero me lo quedé para el personaje", confiesa sin delatar. "Pero teníamos claro que no iba a ser una parodia obvia, más allá de movimientos de caderas de cantantes latinos. Aunque en algún tuit que publicó Álex, hay gente que reconoce parecidos razonables.”

Mi gran noche es la alocada y cruel grabación de una gala televisiva de Nochevieja en la que todos los participantes deben fingir felicidad. Una película muy coral en la que Adanne es un personaje no muy extenso pero clave.

“Como era un personaje pequeño, lo he intentado hacer lo más completo y contundente posible”. ¿Cómo? “Desde que me ponía la peluca por la mañana hasta que la quitaba 12 o 14 horas después estaba en personaje siempre. Los compañeros estaban ya un poco cansados de mí. Cortaban y seguía con las bromas. Me tenían que parar, me daban toques y decían 'por favor basta ya, que se calle de una vez'. Para mí era la única forma de no juzgarme, ni pasar vergüenza ajena”.

Afirma que la comedia le define más que ningún otro género. “La gente que me conoce sabe que estoy más cerca de Fuga de cerebros o Las brujas de Zugarramurdi. No por los personajes (risas) sino porque me gusta hacer bromas, ser coñón, me reconozco más en la comedia. Los personajes dramáticos están más separados de mí”.

Lecciones de Raphael

Adanne rivaliza con Alphonso, el cantante veterano con el que Raphael regresa al cine. “Rapahel es un soñador y un trabajador nato. Ama, respira y desprende arte. Es un tío que ha trabajado mucho durante toda su carrera y no se ha conformado. Y me parece muy respetable que, siendo alguien que tiene cinco generaciones de público a sus espaldas, se ha puesto en las manos de Álex y siempre le ha hecho caso”

Público a sus espaldas tiene también Casas, que a finales del año estrena otro de los platos fuertes del cine español de 2015: Palmeras en la nieve. El fenómeno fan que le envuelve era lo que más le conectaba con Adanne. “Quería reírme de mi mismo en este tipo de situaciones que conozco. Me parece muy sano”.

Para las despedidas, mejor Adanne.

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