El Consejo Constitucional de Francia ha confirmado la prohibición de UberPop, filial francesa de la plataforma estadounidense de transporte Uber, al rechazar un recurso presentado por la compañía.
De esta manera, el Constitucional ha considerado conforme a la ley el artículo del Código de transporte introducido en 2014 que prohíbe establecer un sistema que ponga en relación a los clientes con particulares dispuestos a realizar un servicio de transporte con afán de lucro.
En su primera reacción a través de un comunicado, Uber ha señalado que la decisión judicial es "evidentemente decepcionante". "Vamos a seguir trabajando con el Gobierno para definir un marco reglamentario moderno y pragmático", ha manifestado la compañía.
El servicio de UberPop, que pone en contacto a conductores no profesionales con particulares, suspendió sus actividades en julio en Francia tras los graves enfrentamientos con el sector del taxi.
Aquella decisión llegó después de que el director general de la compañía en Francia, Thibaud Simphal, y el responsable de Uber para Europa Occidental, Pierre-Dimitri Gore-Coty, fueran detenidos e imputados a espera de juicio por delitos como práctica comercial engañosa, organización de una plataforma ilícita de transporte y tratamiento ilegal de datos personales.
Sin embargo, el servicio de Uber a través de conductores profesionales ha continuado funcionando sin problemas y lo seguirá haciendo, según la compañía.