Dos atentados terroristas han matado a 30 personas y han dejado 67 heridos en dos estaciones de autobuses en la ciudad de Gombe, al noroeste de Nigeria.
La primera explosión, originada por un terrorista suicida, ocurrió el pasado miércoles sobre las 20.00 hora local en una estación muy próxima a una mezquita en la que numerosos fieles se reunían para rezar. Dos horas más tarde tuvo lugar el segundo atentado, según informa el portavoz de la policía, Fwaje Atajiri.
Aunque no hay datos confirmados, se sospecha que podría tratarse de dos nuevos ataques del grupo yihadista Boko Haram.
En Gombe, la misma ciudad donde han ocurrido estos atentados, murieron 48 personas en dos fuertes explosiones en un concurrido mercado hace cinco días.
Boko Haram fortalece terreno
Boko Haram, que en el último mes ha aumentado el número de atentados en el noreste de Nigeria, responde de esta manera al desafío lanzado por el nuevo presidente del país, Muhammadu Buhari, quien prometió acabar con los terroristas cuando fue elegido el pasado 29 de mayo.
En las últimas semanas, el grupo radical ha matado alrededor de 500 personas en países africanos como Nigeria, Chad, Camerún y Níger, en un intento por reforzar el conflicto armado que mantiene desde hace años contra el estado nigeriano.
Desde el pasado febrero, el ejército nigeriano intenta hacer frente a Boko Haram en el noreste de Nigeria y en las zonas fronterizas con Chad, Camerún y Níger. Durante meses, esta ofensiva ha logrado importantes avances, pero ahora parece paralizada por la mayor movilidad de los milicianos yohadistas.