El Gobierno de la República de México ha difundido las primeras imágenes de la fuga del narcotraficante Joaquín "el Chapo" Guzmán en las que se observa como, en menos de tres segundos, el recluso desaparece por un hueco existente la parte de la celda habilitada para la ducha.
El titular de la Comisión Nacinal de Seguridad, Monte Alejándro Rubido, ha comentado las imágenes, procedentes de dos cámaras de seguridad distintas, y ha aseverado que, "como parte de las investigaciones", la Procuraduría General de la República analiza si se siguieron adecuadamente los protocolos de seguridad.
"Si existen responsables de incumplimiento, retraso u omisión, los responsables habrán de enfrentar la justicia", ha sentenciado.
Comportamiento "natural" hasta su desaparición
En el primer vídeo, procedente de una cámara de seguridad instalada en la propia celda y que funcionaba las 24 horas del día, el Chapo deambula con un comportamiento que Rubido ha calificado como "cotidiano" y "natural" de un interno que pasa muchas horas dentro de su celda.
Entre las 20:50:45 y las 20:52:15, Guzmán da cuatro vueltas a la celda visitando la zona de la letrina y la ducha donde se detectan dos puntos ciegos para "permitir la privacidad del recluso". Pero no es hasta la cuarta aproximación cuando se agacha y ya no vuelve a aparecer.
Ahí es donde se encuentra el túnel por el que ocurrió la evasión que, según Rubido, desembocaba detrás de la barda de la ducha cuya visibilidad queda fuera del alcance de la cámara, "lo que no permite detectar en las imágenes una acción extraordinaria del recluso en los momentos previos a su evasión".
Un segundo vídeo de la toma externa del circuito de seguridad del pasillo que desemboca en la celda del Chapo muestra los acontecimientos desde otro punto de vista. Además, la Comisión ha difundido un tercer vídeo de imágenes grabadas tras la fuga en el que se ve con detalle la celda del Chapo y el agujero por el que escapó.
"Perfil crítico y alto riesgo social"
Rubido ha explicado que las actividades del Chapo se programaban de manera individual y con un riguroso seguimiento previo acuerdo del consejo técnico interdisciplinario y la autorización del director del penal ya que Guzmán se encontraba en una zona denominada Area de tratamientos especiales, debido a "su perfil crítico criminológico y su alto riesgo social".
Asimismo, el titular de la Comisión Nacinal de Seguridad ha explicado que los acesos del personal son restringidos y existe una mínima circulación para evitar los contactos con otros internos y con personal administrativo del centro y que los traslados desde la celda de Guzmán, la número 20, hasta los tribunales y otras zonas de la prisión se realizaban con el acompañamiento del comandante de la compañía y de la zona previa autorización.
Por otra parte, Rubido ha apuntado que pese a que el Chapo portaba un brazalete como "parte de un programa del área en la que se encontraba" este solo permitía su localización dentro de dicha área y "no cuenta con las capacidades de geolocalización de otros aditamentos como aquellos que utilizan las personas que enfrentan procesos en libertad".
¿Qué pasó después de la fuga?
Según los protocolos de seguridad, que están siendo analizados, la alerta se emite en cuanto el personal se percata de la ausencia del recluso. Este envíe un mensaje vía radio con el código rojo, especificando el área donde se presenta el evento, lo que implica que de inmediato se asegure a la población interna y se supenda toda entrada y salida de personas en el centro principal así como en la garita de entrada.
Es entonces cuando el comandante de la compañía, el comandante de la zona del conflicto y el director de seguridad acuden al área para verificar que efectivamente falta el interno y en ese momento informan al director general. Depués se efectúa un pase de lista extraordinario.
Estos hechos, entre otros, son los que ahora están siendo analizados con la intención de dilucidar posibles responsabilidades. El secretario mexicano de Gobernación (ministro del Interior), Miguel Ángel Osorio, destituyó este lunes a tres funcionarios por la fuga y ha prometido que "no habrá impunidad" para quienes hayan colaborado con el reo.
La Procuraduría mexicana ha ofrecido una recompensa de 3,46 millones de euros para aquel que dé información sobre el paradero del Chapo Guzmán, el doble de lo que había ofrecido la anterior vez que se fugó