Los combates entre los separatistas prorrusos y tropas fieles al gobierno de Ucrania se recrudecen en el este del país mientras continúa también la guerra de cifras entre ambos bandos.
Los prorrusos aseguran que el Ejército de Kiev ha sufrido fuertes bajas y se ha retirado de la zona de Debáltsevo, a medio camino entre las ciudades de Donetsk y Lugansk, principales bastiones de los secesionistas.
"Los militares ucranianos se repliegan de la zona de Debáltsevo. En las últimas 24 horas han perdido 170 hombres, entre muertos y heridos", ha asegurado Eduard Basurin, portavoz del mando de milicias de Donetsk, en declaraciones a la agencia rusa Interfax recogidas por Efe.
Sin embargo, el portavoz del Ejército ucraniano, Vladislav Seleznyov, ha asegurado en Kiev que tan solo tres soldados han muerto y 15 han resultado heridos en las últimas 24 horas. Un total de 55 ciudades y pueblos están bajo el fuego de los rebeldes, ha añadido.
Por su parte, las autoproclamadas autoridades de la República Autónoma de Lugansk aseguran que en las últimas horas han muerto al menos 16 civiles y más de cien han resultado heridos por bombardeos de artillería y disparos de misiles.
Ninguna de estas informaciones ha podido ser contrastada por fuentes independientes.
Rusia, "estado agresor"
Los combates el este de Ucrania se han recrudecido tras la ofensiva lanzada el pasado viernes por los separatistas, que ha sido denunciada por Kiev como una violación flagrante de los acuerdos de paz de Minsk.
El Gobierno ucraniano declaró el martes alerta máxima en todo el territorio nacional y situación de emergencia en las regiones de Donetsk y Lugansk.
Además, la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania declaró "Estado agresor" a Rusia, a la que acusó de poner en peligro la seguridad y la paz internacional al respaldar el terrorismo y bloquear la labor del Consejo de Seguridad de la ONU.
1.000 niños en los refugios de Donetsk, según Unicef
El conflicto se ha cobrado ya más de 5.000 vidas, según la ONU, y está causando graves daños a la infancia. Unicef ha denunciado que más de 1.000 niños se ven forzados a cobijarse en los refugios antibombardeo en la ciudad de Donetsk.
"Los niños de las áreas afectadas sufren enormes niveles de estrés debido al conflicto en marcha", ha declarado Giovanna Barberis, representante de Unicef en Ucrania, en un comunicado [EN] difundido por la organización.
"Los más vulnerables son aquellos forzados a buscar cobijo en sótanos y refugios atestados y helados, los niños que viven en las calles y los que provienen de familias pobres o cuyas casas han sido seriamente dañadas", ha añadido.
Unicef ha recordado a los dos bandos que su obligación es mantener a los niños al margen de los combates y protegerlos de cualquier daño.