El presidente chino, Xi Jinping, ha anunciado que China invertirá 250.000 millones de dólares en Latinoamérica en una década, dentro del I Foro Ministerial con la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).
El Gran Palacio del Pueblo, en el ala oeste de la plaza de Tiananmen, es el escenario escogido para lanzar este nuevo foro, surgido por iniciativa del presidente chino y con el que Pekín se erige como uno de los primeros actores internacionales que apuesta fuerte por la CELAC, creada hace apenas un lustro.
A través de CELAC, China busca ir más allá de las relaciones bilaterales con los países de Latinoamérica y el Caribe para tratarlos como un sólo bloque, que según Xi es "una de las regiones emergentes con mayor potencial para desarrollarse".
El presidente chino también se ha marcado el objetivo de alcanzar en 10 años un comercio bilateral con Latinoamérica que supere los 500.000 millones de dólares anuales, una cifra que doblaría la actual, y que consolidaría a China como el principal socio comercial de la región.
Plan de cooperación bilateral hasta 2019
El gigante asiático plantea elaborar un extenso plan de cooperación bilateral 2015-19 que abarcará toda clase de áreas, incluidas las infraestructuras, finanzas, comercio, energía, seguridad pública, industria, agricultura o ciencia.
Los líderes latinoamericanos mostraron desde Pekín su entusiasmo por este nuevo modelo de relación con China, en especial el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien aseguró que simboliza un momento "único en la historia" en el que el mundo dice adiós a los imperios.
Por su parte, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, quien ejerce hasta finales de este mes la presidencia temporal de la CELAC, expresó su confianza en que la nueva relación con China atraiga inversiones en transportes e infraestructuras tan necesarias en la región. Recordó que San José acogerá los días 28 y 29 de enero la cumbre anual de la CELAC, en la que entregará la presidencia al presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Hay expectación por ver si China anuncia durante el foro algún gran programa de inversiones regionales a largo plazo en telecomunicaciones e infraestructuras, similar a los que ha desplegado en Asia Central y del sur, y que Pekín ha denominado "nuevas rutas de la seda".