La organización del Premio Planeta 2014 ha dado a conocer este martes en rueda de prensa los títulos de las diez novelas finalistas de su 63 edición, seleccionadas entre las 453 que optaban al galardón.
Cinco de las obras se han presentado bajo pseudónimo con los títulos siguientes: Se llamaba Sébastien, de Coral Teide; Donde brotan las violetas, de Daniel de Jorge; Los crímenes del cromosoma XY, de Eduardo Nevado; El 44 de la calle Armonía, de C. D. Casino, y Un hombre indeciso (Doce meses en la vida de Horacio), de Lares.
El resto, firmadas con el nombre de sus autores, son: Comiendo sonrisas a solas, de Tadea Lizarbe Horcada; La vida no regalada de Lorenzo Almendro, de Luis Cabrera Sánchez; El viaje, de Miguel Siso-Fernández; La ciudad de las tormentas, de Jesús Miguel Martínez, y Alas retráctiles, de Alfonso Pereyra.
Auge de la novela negra
El premio dotado con 601.000 euros para la obra ganadora y 150.250 para la finalista, ha recibido este año una mayor proporción de novelas policíacas, mientras que ha bajado el volumen de novela histórica. Según ha explicado en el acto el miembro del jurado Juan Eslava Galán, esto se debe "sin duda a que se escribe lo que se lee, y las modas literarias van y vienen".
El jurado que ha realizado la selección y que emitirá el fallo definitivo está formado por Alberto Blecua, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regás, Emil Rosales, y Fernando Delgado, quien se ha incorporado este año en sustitución de Angeles Caso.
El nombre del vencedor se dará a conocer este miércoles durante una cena que tendrá lugar en el Palau de Congressos de Catalunya a la que asistirán la ministra de Fomento, Ana Pastor; el presidente de la Generalitat, Artur Mas; el secretario de Estado de Cultura, Juan Manuel Lassalle, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Durante el acto de presentación de los diez finalistas, el presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara, ha realizado comentarios alusivos a la repercursión que una eventual independencia de Cataluña tendría sobre sus empresas editoriales, expresando la posibilidad en tal caso de que los sellos en idioma castellano de su grupo se mudaran fuera de la actual comunidad autónoma, permaneciendo los de lengua catalana.