La Guardia Civil ha detenido este lunes a un hombre acusado de matar a cuchilladas a sus dos hijos, una joven de 20 años y un menor de 16, en su domicilio familiar en Ubrique (Cádiz) y que había huido a la sierra tras el crimen.
El detenido, de 53 años, fue localizado por el amplio dispositivo que se estableció en los alrededores de la localidad de la sierra de Cádiz para localizarle tras el hallazgo, sobre las cinco de la madrugada, de los cuerpos de sus dos hijos
Tras su detención a primera hora de la tarde, el hombre ha sido trasladado en ambulancia al hospital de Villamartín para ser asistido de las heridas que tenía y que, según fuentes de la investigación, se las pudo ocasionar en el forcejeo con sus hijos.
El doble crimen sucedió sobre las cinco de la madrugada en la casa familiar, en la calle San Sebastián, en pleno centro de Ubrique, cuando varios vecinos escucharon gritos y al acercarse a la vivienda vieron rastros de sangre. Los servicios de Emergencia, la Guardia Civil y la Policía local acudieron a la casa y hallaron los cadáveres de los dos hermanos con heridas de arma blanca.
Poco después, mientras parte de los agentes iniciaban la recogida de indicios en la vivienda para determinar las circunstancias de las muertes, se iniciaba la búsqueda del padre, un hombre que trabaja en el sector de la marroquinería local.
Los agentes hallaron en un arroyo cercano a la localidad el cuchillo con el que supuestamente cometió el crimen, pero tardaron más en localizar al hombre que, por su afición a la caza, conoce muy bien todos los recovecos de los montes cercanos y no fue localizado hasta cerca de las dos de la tarde.
Un familiar dice que el motivo del crimen pudo ser económico
Familiares y vecinos de los dos hermanos se han mostrado "sorprendidos" ante lo sucedido, ya que "no había atisbo de amenazas o maltrato" y han atribuido los hechos a la negativa del padre a pasar una manutención a sus hijos.
En declaraciones a los periodistas, un tío político de los dos hermanos fallecidos, José Morales, ha asegurado que "nadie" en la familia podía pensar "ni remotamente" que "esto pudiera ocurrir". Por ello, ha explicado que el padre de los jóvenes podría haberse "exasperado" en algún momento "al no haber comprendido que tenía que dar una manutención" a sus hijos.
Morales ha asegurado que el presunto parricida "no era agresivo", aunque sí "frío" con sus hijos. "No mostraba sentimiento alguno", ha afirmado y ha añadido que, a pesar de ello, nunca había pensado que "pudiera cometer un acto delictivo como el que se presume que ha cometido".
Este familiar ha explicado que la madre de los dos hermanos falleció el año pasado y que la joven de 20 años tuvo que dejar sus estudios y regresar a Ubrique para trabajar y "sacar adelante a su hermano", de 16 años. Es más, ha señalado que se había puesto en contacto con los servicios sociales del Ayuntamiento para "pedir ayuda económica".
Por su parte, un amigo del presunto asesino ha afirmado que no da crédito a lo sucedido y ha atribuido los hechos a la intención del padre de los jóvenes de rehacer su vida. "Yo creo e intuyo que ha querido meter en la casa a su pareja y los hijos se habrán negado", ha opinado.