El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no desvelará hasta septiembre si se presenta a las primarias abiertas para elegir al candidato socialista para las elecciones generales de 2015. Sánchez se ha limitado a decir que tras el verano habrá "noticias" al respecto, después de que El País haya publicado este lunes que el nuevo líder del PSOE anunciará el próximo mes que optará a ser presidente del Gobierno ante el comité federal que se celebrará en septiembre.
Sánchez ha subrayado su empeño en que los socialistas ofrezcan un proyecto "ilusionante, solvente y sólido" para volver a ganarse la confianza de los ciudadanos antes de reunirse en Águilas (Murcia) con asociaciones y trabajadores del sector de la dependencia y la discapacidad.
El secretario general del PSOE ha insistido en declaraciones a los medios, recogidas por Efe, en que su idea es articular un proyecto "de izquierdas, claramente diferenciado del PP", que ponga el acento en la clase media y trabajadora, "empobrecida" por las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy.
Sánchez quiere ir "partido a partido"
No ha querido desvelar, sin embargo, si se presentará a las primarias abiertas en las que los socialistas designarán a su candidato a la Moncloa, y ha precisado que en septiembre habrá "noticias" a este respecto. "Como decimos los buenos atléticos -ha agregado en clave futbolística-, hay que ir partido a partido".
Su propósito es que el Comité Federal del PSOE de septiembre decida la fecha de convocatoria de las primarias abiertas -previstas inicialmente para noviembre, aunque lo más probable es que se aplacen- y la de las primarias para los candidatos a las municipales y autonómicas de mayo de 2015, programadas para este otoño.
Preguntado sobre la encuesta de El País, que apunta a un empate técnico entre PP y PSOE tras su elección como nuevo líder socialista, Sánchez se ha limitado a asegurar que su partido ve todos los sondeos "con humildad y con el mismo empeño".
Un proyecto "solvente y sólido"
Un empeño que pasa por recuperar la confianza de los electores, ha reiterado, para lo que el PSOE debe plantear un proyecto "ilusionante" y, a la vez, "solvente y sólido", de manera que "los que más sufren" vean que hay de nuevo un partido socialista "en pie".
A su entender, el lema con el que deben presentarse los socialistas a los comicios debe ser parecido al de Felipe González en 1982, con una llamada a que España vuelva a funcionar, no sólo en lo económico, sino también en lo social.
Ha prometido asimismo liderar "un discurso de democracia radical", que apueste por la regeneración democrática, la lucha "implacable" contra la corrupción, el cierre de la brecha existente entre la ciudadanía y la política y la limpieza de las instituciones.
"Me voy a empeñar en ello, y mucho", ha afirmado.