El mando militar de Ucrania ha anunciado la apertura de corredores humanitarios para que la población civil pueda abandonar las ciudades de Lugansk, Donetsk y Gorlovka, actualmente bajo el control de las milicias separatistas prorrusas y principal foco de combates entre el ejército y los rebeldes.
Los corredores humanitarios, uno para cada una de esas tres ciudades, estarán abiertos entre las 10.00 y 14.00 hora local (07.00 y 11.00 GMT), explica un comunicado del mando de las fuerzas ucranianas que luchan contra los secesionistas en el este del país.
Cada corredor, según la nota, tiene una ruta claramente establecida y en el periodo de su funcionamiento las tropas ucranianas no abrirán fuego a menos de 200 metros del mismo a lo largo de todo su recorrido.
“Quienes retengan a la población civil serán considerados criminales de guerra“
"El distintivo para la población civil será una bandera blanca para grupos de personas y un brazalete blanco para cada ciudadano", añade el comunicado, que precisa que quienes se evacúen por los corredores humanitarios podrán llevar consigo sus efectos personales.
En mando militar ucraniano ha advertido de que aquellos que retengan a la población civil en zonas de combates o impidan su salida por los corredores humanitarios serán considerados "criminales de guerra" y perseguidos por las leyes internacionales.
Corredor humanitario ruso
Por su parte, Rusia ha abierto un corredor humanitario para más de 400 militares ucranianos y les ha permitido el acceso a su territorio, según ha informado el Departamento de Fronteras de la región rusa de Rostov, limítrofe con regiones orientales de Ucrania.
"La petición de apertura de un corredor humanitario fue recibida el pasado domingo. Los guardias fronterizos lo abrieron y permitieron la entrada de 438 efectivos del Ejército ucraniano", ha dicho a la agencia Interfax Vasili Maláyev, portavoz del Departamento de Fronteras, dependiente del Servicio Federal de Seguridad de Rusia.
El corredor se ha establecido en la región rusa de Rostov, que colinda con las regiones ucranianas de Lugansk y Donetsk, escenarios de encarnizados combates entre las milicias prorrusas y las fuerzas del Gobierno de Kiev. Los choques armados han sido especialmente intensos junto a la frontera con Rusia, zona de mayor influencia prorrusa.
Los combates no cesan
Los combates se han intensificado en las últimas semanas en las ciudades de Lugansk, Donetsk y Gorlovka, las plazas fuertes de los separatistas prorrusos, habitadas por 1,7 millones de personas antes del inicio del conflicto armado. Estas ciudades están prácticamente rodeadas por las tropas ucranianas.
En Lugansk, los combates hace semanas que han llegado ya a la ciudad, en la que desde finales de julio han muerto más de cien civiles bajo fuego de artillería del que se acusan los dos bandos.
La capital de la región homónima, habitada por medio millón de personas antes de la guerra, se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria, sin agua ni luz, sin comunicaciones y prácticamente desabastecida de alimentos perecederos y combustibles.
En Donetsk, los combates continúan en los accesos a la ciudad tanto desde el norte como desde el oeste, mientras que el fuego de artillería también ha llegado ya a algunos barrios de la urbe, los más próximos a la zonas donde combaten las fuerzas de Kiev y los sublevados.
Cinco soldados ucranianos han muerto y otros 14 han resultados heridos en combate en las últimas 24 horas, según Lisenko. Los éxitos militares obtenidos en los últimos días por las fuerzas ucranianas les han permitido cerrar el cerco a la ciudad por el oeste y el norte.
La crisis en Ucrania ya ha provocado, según la ONU, que al menos 1.129 personas hayan muerto y más de 3.440 hayan resultado heridas en el país desde que se iniciara el conflicto a mediados de abril.
Investigación del siniestro MH17
Mientras tanto, continúa la investigación del siniestro del avión Boeing 777 de Malaysia Airlines que se estrelló en el este de Ucrania con 298 personas a bordo.
Un avión militar transportará desde Járkov a Holanda los restos humanos hallados durante el pasado viernes y el sábado en el lugar del accidente del vuelo MH17, mientras que los equipos de repatriación acurdirán de nuevo al área del siniestro ocurrido el pasado 17 de julio.
En principio se trata de tres féretros, que serán recibidos por el viceprimer ministro, Lodewijk Frans Asscher, y la ministra de Sanidad, Edith Schippers, así como de los familiares que lo deseen.
El pasado domingo un equipo de 109 expertos trabajó durante seis horas en un campo al norte del pueblo de Rozsypne, donde no encontraron nuevos restos humanos pero sí pertenencias personales de las 198 víctimas fallecidas en el accidente.
El Gobierno holandés también ha confirmado que el equipo de expertos se ha desplazado de nuevo este lunes al área, donde pretende rastrear dos campos en el oeste de la zona del accidente. Por primera vez, los investigadores holandeses contarán con la ayuda de los expertos malasios que se han incorporado a la misión.